El mandatario Vladimir Putin manifestó una “movilización parcial”, convocando a 300 mil reservistas, en una enorme escalada de su decadente invasión de Ucrania, que explicó como una contienda a muerte con USA y sus socios.
Mientras Rusia avanza para integrar el territorio ucraniano ocupado, Putin además renovó sus advertencias sobre una amenaza nuclear. “Cuando la totalidad territorial de nuestro estado se vea amenazada, sin lugar a dudas usaremos todos los medios a nuestro alcance para defender a Rusia y a nuestro pueblo”, comentó en un discurso nacional televisado este miércoles. “Esto no es un farol”.
“Aquellos que tratan de chantajearnos con armas nucleares tienen que saber que los patrones del aire además tienen la posibilidad de girar en su dirección”, mencionó el mandatario, acusando a USA y sus socios de buscar “destruir” a Rusia.
La apropiación de tierras y la escalada militar de Putin se genera luego de que una contraofensiva ucraniana en las últimas semanas propinara a sus tropas sus peores derrotas a partir de los primeros meses del problema, recuperando más del 10 por ciento de la región que Rusia controlaba. El Kremlin se había resistido a lo largo de un largo tiempo a anunciar cualquier paso hacia la movilización, intentando encontrar precisar el efecto de su invasión de 7 meses sobre la población rusa, empero las últimas pérdidas en el campo de lucha han subrayado su escasez de mano de obra.
Precedente de la Segunda Guerra Mundial
No queda claro si la movilización, la primera de la nación a partir de la invasión nazi en la Segunda Guerra Mundial, según los historiadores, va a ser suficiente para frenar los adelantos de Ucrania en el campo de lucha. Kiev ahora tiene más tropas armadas con armas avanzadas proporcionadas por USA y sus socios. En Rusia, el tamaño prendió la alarma una vez que los habitantes que habían estado en enorme medida aislados de las realidades de la guerra se apresuraron a consultar si ellos o sus seres queridos serían enviados al frente.
El ministro de Protección, Sergei Shoigu, comentó a la televisión estatal que los reservistas no podrían ser convocados de una sola vez bajo la movilización parcial de Putin. La orden se aplica solo a esos con vivencia militar y no perjudicaría a los alumnos u otras personas que no hayan servido anteriormente en la milicia, comentó.
“Este es otro paso malo y equivocado”, mencionó a los periodistas en Berlín el vicecanciller alemán Robert Habeck, quien además es ministro de Economía. “Para mí y para el regimen federal, sea como sea, queda claro que vamos a continuar secundando plenamente a Ucrania en este instante difícil”.
Las tropas extras podrían ser bastante más de las alrededor de 180 mil que USA estimó que Rusia había concentrado en las fronteras de Ucrania previo a la invasión del 24 de febrero. Ucrania, que manifestó una movilización al inicio de la guerra, ahora tiene cerca de 700 mil en el campo con meses de entrenamiento y dijo que señala a producir un batallón de un millón de efectivos.
Putin hizo sus amenazas un día luego de que las autoridades de ocupación instaladas por Rusia en las zonas del este y sur de Ucrania que las fuerzas del Kremlin todavía controlan anunciaran apresuradamente planes para “referéndums” desde el viernes sobre la anexión. Esto incorporaría alrededor de la quinta parte de la región ucraniano que Rusia controla detrás de sus fronteras.
Ucrania y sus socios denunciaron las votaciones planificadas como farsas y prometieron continuar luchando para recobrar las tierras, que cubren piezas de las zonas de Donetsk, Luhansk, Kherson y Zaporiyia.
Cuando se lleve a cabo la anexión, Rusia además va a poder reforzar sus fuerzas que luchan en Ucrania con reclutas que permanecen realizando su servicio militar, quienes en la actualidad no tienen la posibilidad de ser enviados al frente ya que está fuera de las fronteras rusas, comentó Igor Korotchenko, líder de la Centro de Estudio del Negocio Mundial de Armas con base en Moscú.
Aun de esta forma, incrementar la magnitud de las fuerzas armadas rusas relacionadas en la campaña no es suficiente por sí solo para revertir el fomento, mencionó Korotchenko. “El problema no es la porción (de soldados) sino la capacidad para suministrarles armas y equipo”.