Por unanimidad, los magistrados determinaron que las medidas cautelares que frenaron el rediseño del espacio aéreo pueden afectar el interés social.
El décimo tribunal colegiado en materia administrativa de la Ciudad de México revocó las suspensiones contra el rediseño del espacio aéreo en el Valle de México y declaró fundados los argumentos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
La dependencia manifestó que la suspensión podía provocar un daño relacionado con la necesidad de seguridad en el traslado aéreo de personas y bienes en territorio mexicano.
En tal sentido, el tribunal dejó sin efecto las suspensiones otorgadas por un juez federal del Estado de México a diversos ciudadanos, quienes se quejaron de que, al cambiar las rutas de aproximación hacia el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, los aviones sobrevuelan ahora en sus domicilios, como el fraccionamiento La Herradura, en Huixquilucan.
Por unanimidad, los magistrados determinaron que las medidas cautelares que frenaron el rediseño del espacio aéreo pueden afectar el interés social.
El proyecto de sentencia fue elaborado por Moisés Chilchoa Vázquez, secretario en funciones de magistrado, que fue avalado por los otros dos magistrados del Tribunal.
“Se estima que el rediseño del espacio aéreo en el Valle de México constituye una acción que corresponde a las pretensiones de la colectividad, encaminadas a obtener un beneficio para todos sus integrantes, en la medida en que propugna la prestación del servicio público aeroportuario atendiendo a las necesidades del país, propiciando la adecuada operación de la aviación civil”.
El juez Miguel Ángel Burguete había concedido 15 suspensiones provisionales, en las que ordenó utilizar las rutas establecidas anteriormente.
En sus alegatos, las autoridades federales apuntaron que la suspensión del rediseño del espacio aéreo podía ocasionar un daño relacionado con la necesidad de seguridad en el traslado aéreo de personas y bienes en territorio mexicano.
“La sociedad en su conjunto se encuentra interesada que el tránsito en el espacio aéreo sea lo suficientemente seguro y con ello se garantice su derecho a la vida, bien jurídico tutelado que está por encima de una supuesta afectación auditiva”, expusieron.
Argumentaron que suspender el rediseño podría poner el riesgo la vida de los viajeros y de las personas en tierra ante la posibilidad de un accidente aéreo.
Fuente: PROCESO