La FGR informó que tras la revisión médica del perito se le encontró “anemia desarrollada y problemas sensibles en el esófago”
Emilio Lozoya Austin, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), ya está en territorio nacional a la espera de la primera audiencia ante un juez, la cual se llevará a cabo en el Reclusorio Preventivo Norte en la Ciudad de México a puerta cerrada. Sin embargo, la Fiscalía General de la República (FGR) informó que tras la revisión médica del perito se le encontró “anemia desarrollada y problemas sensibles en el esófago”.
También se detectó una debilidad general en toda su salud. Ante ello, la familia de Lozoya solicitó que un médico particular le realizara una revisión, la cual concluyó con los mismos síntomas. Por ello, las autoridades ordenaron su traslado a un hospital en “donde permanecerá en calidad de detenido bajo estricta vigilancia policíaca”.
El ex titular de Pemex deberá enfrentar un par de procesos penales, uno de ellos por los delitos de lavado de dinero, cohecho y asociación delictuosa, en torno al caso Odebrecth, mientras que el otro será por lavado de dinero, en el caso de Agronitrogenados.
Los jueces de ambos casos fueron comunicados sobre el estado de salud de Lozoya, por lo que aún se mantienen a la espera de la determinación sobre las fechas para las audiencias iniciales correspondientes.
Lozoya Austin llegó a México cerca del 00:45 horas del 17 de julio, luego de un vuelo de más de 12 horas, el cual despegó del aeropuerto de Barajas, en España. En el hangar de la FGR del aeropuerto nacional, se le notificó sobre su estatus legal y se le ejecutaron dos órdenes de aprehensión que fueron emitidas en su contra.
Durante la conferencia matutina, Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, confirmó que el extraditado había sido trasladado a un nosocomio después de que llegara al Reclusorio Norte: “Fue ingresado en este penal, pero fue trasladado inmediatamente después a un hospital privado por algunos síntomas y algunas molestias que presentó”.
No obstante, fuentes de la FGR informaron al portal Animal Político que Lozoya nunca llegó a las instalaciones del Reclusorio Norte, sino que fue trasladado directamente desde el aeropuerto hasta un hospital.
De acuerdo con datos confirmados por el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) , la audiencia será cerrada a los medios de comunicación y al público interesados en la cobertura.
Sin embargo, la ley indica que dichos eventos deben ser abiertos al público, pero por razones de salubridad y protocolos médicos en medio de la pandemia de coronavirus, el CJF, el Poder Judicial, la Suprema Corte y el Tribunal Electoral suspendieron el aforo.
La situación intentará ser enmendada por las autoridades del CJF a través de un chat de WhatsApp, donde transmitirá “la información de la audiencia en tiempo real” para la prensa. “Sobra decir que la información que les transmitiremos será íntegra y objetiva”, destacaron.
El CJF argumentó que esta es la mejor decisión “tomando en consideración los principios de publicidad, así como de presunción de inocencia, derecho a la privacidad e intimidad”. Así, quedará en manos del Consejo de la Judicatura Federal la narración de lo que suceda durante una de las audiencias más esperadas en los últimos años en México.
Cabe recordar que el 29 de junio, Lozoya aceptó ser extraditado a México, pues está dispuesto a colaborar con las autoridades. En ese contexto, la FGR informó que el ex director de Pemex podría aportar información sobre los posibles fraudes en el sexenio pasado, incluidos algunos vídeos que presuntamente muestran a políticos recibiendo sobornos para apoyar la reforma energética impulsada por Enrique Peña Nieto.
Este caso, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador, “es algo muy importante para seguir limpiando de corrupción el país, para que no haya repetición de estos hechos vergonzosos”.