mayo 28, 2024

La policía británica informó el lunes de que había recibido una denuncia de agresión sexual después de que varios medios de comunicación publicaran las acusaciones de varias mujeres contra Russell Brand. Los promotores aplazaron las fechas restantes de una serie de actuaciones en directo del cómico, que niega las acusaciones.

Una agencia de talentos y una editorial también se desvincularon de Brand a causa de las acusaciones, que han hecho que la industria del espectáculo del Reino Unido se pregunte si el mal comportamiento del cómico no se vio cuestionado por su fama.

Brand, de 48 años, niega las acusaciones de agresión sexual formuladas por cuatro mujeres en un documental de Channel 4 y en los periódicos The Times y Sunday Times. Entre las acusadoras, que no han sido identificadas, hay una que afirma haber sido agredida sexualmente durante una relación con él cuando tenía 16 años. Otra mujer dice que Brand la violó en Los Ángeles en 2012.

La Policía Metropolitana de Londres dijo que desde que se hicieron públicas las acusaciones había recibido “un informe de una agresión sexual que supuestamente tuvo lugar en el Soho, en el centro de Londres, en 2003″. Es decir, tres años antes de la primera de las supuestas agresiones denunciadas por los medios de comunicación.

El cuerpo de policía dijo que “los agentes están en contacto con la mujer y le prestarán apoyo”. No identificó al presunto agresor como Brand, pero se refirió a las denuncias de los periódicos y la televisión en su comunicado. La policía instó a “cualquiera que crea que puede haber sido víctima de un delito sexual, no importa cuánto tiempo haya pasado, que se ponga en contacto con nosotros”.

En una declaración en vídeo publicada el viernes en respuesta a las afirmaciones de los medios, Brand dijo que sus relaciones fueron “siempre consentidas”.

The Times dijo el lunes que más mujeres se habían puesto en contacto con el periódico con acusaciones contra Brand y que serían “rigurosamente comprobadas.”

Las denuncias han renovado el debate sobre la “cultura de los chicos” que floreció en Gran Bretaña en la década de 1990 y principios de la de 2000, y sobre la misoginia que aún se respira en Internet.

Las acusaciones denunciadas por los periódicos y Channel 4 cubren el periodo entre 2006 y 2013, cuando Brand era una gran estrella en Gran Bretaña con un creciente perfil en Estados Unidos.

Conocido por sus desenfrenados y atrevidos monólogos, fue presentador de programas de radio y televisión, escribió memorias sobre sus batallas con las drogas y el alcohol, apareció en varias películas de Hollywood y estuvo brevemente casado con la estrella del pop Katy Perry entre 2010 y 2012.

Brand fue suspendido por la BBC en 2008 por hacer bromas telefónicas obscenas al actor de “Fawlty Towers” Andrew Sachs, en las que se jactaba de haber mantenido relaciones sexuales con la nieta de Sachs. Abandonó su programa de radio a raíz del incidente, que suscitó miles de quejas a la cadena pública.

La BBC, Channel 4 y la productora de la serie de telerrealidad “Gran Hermano”, de la que Brand fue presentador, han declarado que han iniciado investigaciones sobre el comportamiento de Brand y la forma en que se gestionaron las quejas.

Brand también ha sido despedido por la agencia de talentos Tavistock Wood, que dijo haber sido “terriblemente engañada” por él. La editorial Bluebird, un sello de Pan Macmillan, dijo que había decidido “poner en pausa” futuras publicaciones con Brand.

Los partidarios de Brand se preguntaron por qué las acusaciones se producían años después de los supuestos incidentes. Las mujeres dijeron que sólo se sintieron preparadas para contar sus historias después de que los periodistas se pusieran en contacto con ellas, y algunas citaron la nueva prominencia de Brand como influenciador del bienestar en Internet como un factor en su decisión de hablar.

Las víctimas y los medios de comunicación también tienen que tener en cuenta la legislación británica sobre difamación, que hace recaer la carga de la prueba sobre los denunciantes.

En los últimos años, Brand ha desaparecido en gran medida de los principales medios de comunicación, pero ha acumulado muchos seguidores en Internet con vídeos en los que mezcla el bienestar y las teorías conspirativas. En su canal de YouTube, que cuenta con más de 6 millones de suscriptores, ha publicado teorías conspirativas sobre el COVID-19, desinformación sobre vacunas y entrevistas con controvertidos locutores como Tucker Carlson y Joe Rogan.

El sábado por la noche, mientras se emitía el documental de Channel 4, actuó ante cientos de personas en un local de Londres. Estaba previsto que actuara el martes en Windsor, al oeste de Londres, pero los promotores dijeron que se aplazaba el resto de la gira.

Ellie Tomsett, profesora titular de Medios y Comunicación en la Universidad de Birmingham City que estudia el circuito británico de stand-up, dijo que Brand era un producto de una escena de comedia en vivo que estaba plagada de misoginia – y todavía lo está, a pesar de los progresos realizados por las mujeres y otros para diversificar el panorama cómico.

“Cuando hemos tenido un aumento del feminismo popular… también hemos tenido un aumento de la misoginia popular personificada por gente como Andrew Tate, pero evidente en todos los aspectos de la sociedad, y definitivamente reflejada en el circuito de comedia del Reino Unido”, dijo Tomsett.

“Cada vez surgen más cosas para tratar de contrarrestar esto, pero la idea de que es algo que ocurrió en el pasado y que ya no ocurre es, francamente, una tontería”, añadió.