mayo 28, 2024

Luego de que la Primera Guerra Mundial finalizó, la ocupación del Reino Unido en Irak obligó a sus habitantes a migrar para buscar una mejor vida, razón por la que ciertos llegaron a América y encontraron en la comercialización de comida una forma de triunfar dinero.

La crónica de los tacos árabes se remonta a los años 30, una vez que Zayas Galeana Antar llegó al puerto de Veracruz, empero por situaciones de la vida concluyó instalándose en Puebla, metrópoli donde se originaron.

¿Cómo surgieron los tacos árabes?

Zayas empezó a experimentar una receta culinaria que adaptó de los kebaps, que un amigo le sugirió que preparara. No obstante, para ajustarse a la nueva cultura, el miembro de la que es famosa como el núcleo familiar Galeana hizo ciertos cambios.

Antes que nada reemplazó la carne de cordero (que era difícil de conseguir) por carne de cerdo. Además, tomó la decisión de filetearla, aderezarla con especias y cocinarla en un asador o trompo.

El toque mexicano se lo otorgó su señora Esperanza Águila, quien preparó la salsa roja que hoy no puede faltar en el platillo inspirado en el Medio Oriente. Se completó con las tortillas o pan árabe que era fabricado por Los Helu.

Al inicio fueron los obreros los que preferían comerlos y eran un poco desdeñados por las altas clases sociales. Las ventas los hicieron abrir su propia taquería. Los restaurantes Tacos Bagdad y La Oriental son de los primeros que se reportan en la urbe.

La familia Galiana y el núcleo familiar Tabe

Conforme el libro Su majestad el taco árabe. La historia y sus narrativas, Victoria Tabe vino a México en 1923, una vez que poseía 5 años, al costado de su papá y su madrastra. En Puebla empezó a guisar postres y escondía sus recetas.

Una vez que Esperanza falleció, Zayas localizó en Victoria nuevamente el amor. Aunque era 17 años menor que él, ligados supieron complementar el comercio con los guisados que aprendió en la niñez.

¿Dónde ingerir tacos árabes en CDMX?

Para viajar a los tradicionales puestecitos de comida en Medio Oriente solo basta conocer a sus herederos en territorio capitalino.

Alay Alay Taquera

En Alay Alay Taquera todo el menú vale la pena, sin embargo lo aconsejable es comenzar con dos entradas para compartir, como en toda tradición oriental. Un hummus con pan pita recién hecho (sí, todo se elabora al momento) o unas hojas de parra son ideales para torear el antojo.

Dónde: Matías Romero #98 local 2, colonia Del Valle, alcaldía Benito Juárez

Baltazar ‘Los árabes de México’

El menú es sencillo empero suficiente. La especialidad, el trompo al carbón, se puede escoger con pan árabe, tortilla de maíz o de harina. No puede faltar el jocoque o el tabule para darle el toque final.

El falafel resulta indispensable por la consistencia de las ‘bolitas’ de garbanzo y su contundente salsa de yogurt.

Dónde: Motolinía #33, colonia Centro Histórico, alcaldía Cuauhtémoc

El Greco

Caminando de calle, se puede degustar un óptimo taco Doneraki en pan árabe calientito. Además puedes escoger que tu cantidad de trompo árabe se sirva en tortilla de harina. No le pienses mucho, ordénalo con queso para que amarre bien el apetito.

Si el antojo permanece o deseas explorar el menú, éntrale a las tortas de trompo. Son colosales, empero listas para compartir si vas con amigos o familia.

Dónde: Avenida Michoacán #54 local B 91-92, colonia Hipódromo, alcaldía Cuautémoc

La Periquita – Tacos árabes

En la Periquita hay enorme amalgama de sabores para degustar. Aquí encuentras a partir de antojitos mexicanos, pozole, molcajetes hasta mayúsculos tacos árabes que puedes aderezar con la diversidad de salsitas que se extienden frente a los ojos de los comensales.

Dónde: Maestro Antonio Caso #125, colonia San Rafael, alcaldía Cuauhtémoc