mayo 28, 2024

Gracias a un aprendizaje derivado de un programa de Inteligencia Artificial, Cassie logró dominar los movimientos de su cuerpo mientras corre, manteniendo el equilibrio en cada paso que da.

Desde que el ser humano tuvo el primer contacto con los robots, uno de los mayores sueños es lograr que estos se puedan convertir en los mayordomos del futuro. Delegar tareas a las máquinas con la total confianza de que estas podrán cumplirlas de forma óptima y segura, es uno de los objetivos de la robótica en todo el mundo.

Por esto, cada vez que se avanza en la perfección de una característica propia de los humanos pero desarrollada en un robot, la ciencia lo celebra sabiendo que es un paso más para llegar a la perfección.

Ejemplo de esto es lo demostrado por un grupo de científicos de la Universidad Estatal de Oregón, Estados Unidos, quienes consiguieron enseñarle a correr a un robot que, de hecho, ya rompió una increíble marca.

“Cassie, el robot, inventado en la Universidad Estatal de Oregon y producido por la empresa derivada de OSU Agility Robotics, ha hecho historia al recorrer 5 kilómetros y completar la ruta en poco más de 53 minutos”, escribieron desde la universidad en un comunicado oficial publicado en su página web.

De esta forma, Cassie se convirtió, según la OSU, en el primer robot de dos piernas en completar un recorrido tan extenso, sin ninguna clase de atadura y con una sola carga. Para esto, los investigadores se centraron en la importancia del “aprendizaje automático”, un sistema de enseñanza con el que la máquina ha aprendido a controlar su cuerpo en cada movimiento mientras corre.

“Los estudiantes del Laboratorio de Robótica Dinámica de la Facultad de Ingeniería de OSU combinaron la experiencia de la biomecánica y los enfoques de control de robots existentes con nuevas herramientas de aprendizaje automático”, explicó Jonathan Hurst, profesor de robótica en la OSU y cofundador de Agility en 2017.

La ciencia detrás de Cassie
Tal y como lo detalló la OSU, Cassie tiene la morfología de una avestruz, con rodillas biomecánicas que se doblan como las de esta ave, lo que lo convierte en una máquina que, en pocas palabras, está destinada para correr. Sin embargo, tal como ocurre con un niño, Cassie no aprendió a correr a la ligera, sino que tuvo que hacerlo con la ayuda de un “algoritmo de aprendizaje por refuerzo profundo”.

“Correr requiere un equilibrio dinámico, la capacidad de mantener el equilibrio mientras cambia de posición o está en movimiento, y Cassie ha aprendido a hacer infinitos ajustes sutiles para mantenerse erguida mientras se mueve”, indica el documento de la institución educativa.

Asimismo, Yesh Godse, uno de los estudiantes que forma parte de este proyecto, enseñó que “el aprendizaje por refuerzo profundo es un método poderoso en IA (Inteligencia Artificial) que abre habilidades como correr, brincar y subir y bajar escaleras”.

“En un futuro no muy lejano, todos verán e interactuarán con robots en muchos lugares de su vida cotidiana, robots que trabajan junto a nosotros y mejoran nuestra calidad de vida”, añadió Hurst.

De hecho, los científicos esperan que este sea el prototipo de un robot “domiciliario”, es decir, que tenga la capacidad de entregar pedidos con la misma facultad y cualidades que tiene cualquier ser humano. Además, puede existir la posibilidad de que con esta tecnología ya se pueda empezar a pensar en lo que cientos de películas y series futuristas han mostrado durante tantos años: robots con “la capacidad de inteligencia y seguridad para ayudar a las personas en sus propios hogares”, tal y como lo recordó el estudiante.

Fuente: Infobae