junio 20, 2024

El Gobierno local prevé restablecer las líneas 4, 5 y 6, pero las líneas 1, 2 y 3 estarán sin servicio indefinidamente

La Ciudad de México ha arrancado la semana con la totalidad del servicio de metro paralizado y caos en el servicio alternativo. Tras el incendio del pasado sábado en el puesto de control de este transporte, las líneas 1, 2 y 3 han quedado suspendidas hasta nuevo aviso y las restantes reanudarán el servicio este martes. En consecuencia, el Gobierno local ha establecido rutas emergentes para sustituir el transporte en medio de la confusión y la demanda de los viajeros que esperaban en el frío. La Red de Transporte de Pasajeros y algunas camionetas han colaborado para que los miles de usuarios que necesitan desplazarse tengan una vía alternativa al metro. Las imágenes de este lunes en las redes sociales denuncian aglomeraciones, largas filas e interminables esperas para poder desplazarse en la capital. La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ha reconocido que el centro de control era vulnerable debido a su antigüedad.

La Red de Movilidad Integrada (MI) de la ciudad ha implementado un sistema gratuito en el Sistema de Transporte Colectivo (STC) y el servicio de Metrobús ha aumentado la frecuencia de paso de trolebuses para sustituir las líneas caídas por el incendio en el que falleció una persona. En total, más de 1.675 millones de pasajeros usan el servicio del metro al año en la capital, alrededor de 5 millones de usuarios al día.

El secretario de Movilidad de la Ciudad de México, Andrés Lajous Loaeza, ha reconocido en rueda de prensa este jueves que pese a los esfuerzos por inyectar medios de transporte alternativo, la campaña de información y los 1.550 trabajadores enviados para la asistencia, hay mucha desorientación entre los viajeros. En San Lázaro y Zaragoza es donde más demanda ha habido por la ausencia de la línea 1. El secretario ha informado de que están trabajando con los reportes diarios desde las estaciones para ir adecuando el servicio.

Las redes sociales se han inundado de imágenes de las aglomeraciones en las filas para acceder a los servicios de autobús y trolebús. Sin sana distancia y con largas esperas, miles de pasajeros han tenido que optar por este servicio para acceder a sus puestos de trabajo y moverse por una ciudad de 28 millones de habitantes. Los operadores de Metro informaban por megáfonos las instrucciones, ordenaban las filas y pedían repetidamente paciencia a los pasajeros que aguardaban en el frío de las primeras horas de la mañana su transporte. Las patrullas, camiones y metrobúses circulaban a rebosar intentando satisfacer la demanda de transporte.

Dos mujeres viajan en una patrulla de la policía en el Centro de Ciudad de México.
Dos mujeres viajan en una patrulla de la policía en el Centro de Ciudad de México.GLADYS SERRANO

Ante las críticas, la directora del Metro, Florencia Serranía, eludió responsabilidades en rueda de prensa del pasado domingo. “Soy la directora del Metro, solamente”, ha indicado. “Solamente reiterar que por estatuto, el mantenimiento y los programas de mantenimiento son responsabilidad de la Gerencia de Instalaciones Fijas y sus subgerencias por especialidades”, ha añadido. Sheinbaum señaló que Serranía recibió el Sistema de Transporte Colectivo en “muy difíciles condiciones”, con muchos años de retraso en su mantenimiento, desviaciones de recursos y daños por la obsolescencia.

El metro de Ciudad de México, a pesar de no ser tan antiguo, acumula ya algunas taras. En marzo del año pasado un accidente dejó un muerto y decenas de heridos en la estación de Tacubaya, cuando uno de los convoyes perdió los frenos e impactó con otro.

Acceso al paradero de Cuatro Caminos sin servicio.