junio 13, 2024

Las fiestas de septiembre y octubre en Jalisco son muy concurridas, por lo que serán canceladas para evitar una alza en los casos de Covid-19.

La pandemia de Covid-19 está teniendo una tercera ola muy potente. En el estado de Jalisco el gobierno anunció que por el aumento de contagios las fiestas patrias y festejos de octubre serán canceladas, con la intención de evitar otro repunte durante estos meses; pedirán a las autoridades municipales que también eviten las celebraciones para no generar concentración de personas.

El mandatario Enrique Alfaro expuso que es una costumbre que estos eventos sean masivos, razón por la cual tendrán que ser cancelados un año más, ya que aún no se logra acabar con el virus SARS-Cov-2; también esperan que la gente tome en serio el llamado y se suspendan las celebraciones religiosas que implican concentración de personas, como la Romería de la Virgen de Zapopan.

“Vamos a sacrificar, digámoslo así, aquellas actividades que no interfieran de manera importante con la reactivación económica. Lo que está analizando la Mesa de Salud son aforos de algunas actividades que tienen mayor concentración de personas, para esta semana tomar alguna definición al respecto. No hay suspensión de alguna actividad económica, como consecuencia de la dinámica de evolución de la pandemia”, dijo en conferencia de prensa.

Ofrecen que los festejos estatales sean virtuales
De acuerdo con cifras oficiales, la celebración del 15 de septiembre como las fiestas de octubre logran reunir a más de 2 millones de personas desde hace décadas, por lo que es probable que la población se resista a festejar; al respecto, Alfaro expuso que como el año pasado que organizan eventos virtuales y actividades seguras como un festival musical por televisión, y el Grito de Independencia sin público en la plaza principal.

Jalisco se encuentra en tercer lugar a nivel nacional por el número de contagios activos que mantiene, al registrar 5 mil 459 casos, sólo por debajo de la Ciudad de México y el Estado de México.

Fuente: El Heraldo