El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reprogramará cirugías y consultas de especialidad durante la Fase III de la emergencia sanitaria por COVID-19, para reducir contagios, alta demanda de hospitalización y con ello garantizar mayor número de camas disponibles en la atención de infecciones respiratorias.
Las operaciones que serán reprogramadas no implican riesgos para la vida o función de los pacientes y no modifican su pronóstico para dar prioridad a cirugías o procedimientos urgentes, como casos agudos de apendicitis, colecistitis, fracturas por trauma y otro tipo de complicaciones que ponen riesgo al paciente, la función o integridad de algún órgano.
Las cirugías por padecimientos oncológicos, se realizarán lo más pronto posible, de preferencia en las unidades médicas institucionales, con las mayores medidas de seguridad para pacientes y personal de salud.
Se reprogramarán cirugías de todas las especialidades, por ejemplo: angiología, cirugía general, pediátrica, cardiovascular, plástica y reconstructiva, coloproctología, oftalmología, otorrinolaringología, ortopedia y urología, por mencionar algunas.
Sobre el diferimiento de consulta externa de especialidad en hospitales de Segundo y Tercer Nivel de Atención, se informará a los derechohabientes a través de comunicados locales y nacionales.
Los pacientes subsecuentes de consulta de especialidades, pueden continuar su tratamiento mediante la Receta Resurtible, pero si se agrava su estado de salud y requieren atención urgente, deben acudir a consulta familiar, atención médica continua o al servicio de urgencias más cercano a su domicilio.
Con esto el IMSS evita la exposición de pacientes al riesgo de contagio por coronavirus en áreas comunes como salas de espera, vestíbulos, ventanillas de atención entre otros y evitar la diseminación mayor de la enfermedad.