Elon Musk adquirió una colaboración del 9.2 por ciento en Twitter para transformarse en el más grande accionista de la plataforma, una semana luego de insinuar que podría inquietar la industria de las redes sociales.
Las actividades de Twitter subieron cerca de 26 por ciento en las operaciones previas a la venta luego de que se revelara la compra de Musk este lunes en un archivo regulatorio. La colaboración tiene un costo aproximado de 2 mil 890 millones de dólares, conforme el cierre del mercado del viernes.
Musk, de 50 años, encuestó a sus bastante más de 80 millones de seguidores en Twitter el mes pasado y les preguntó si la compañía se adhiere a los inicios de la independencia de expresión. Luego de que más del 70 por ciento mencionó que no, preguntó si se necesitaba una totalmente nueva plataforma y comentó que estaba pensando seriamente en iniciar la suya propia.
Musk fue una de las personalidades más relevantes de Twitter y regularmente ha tenido inconvenientes en la plataforma. El director ejecutivo de Tesla en la actualidad busca salir de un convenio de 2018 con la Comisión de Bolsa y Valores estadounidense que estableció controles involucrados con sus tuits sobre el fabricante de carros eléctricos.
El anuncio va a ser otra prueba fundamental para el nuevo CEO de Twitter, Parag Agrawal, quien reemplazó a Jack Dorsey después de que abdicó inesperadamente en noviembre. Agrawal se comprometió a incrementar la responsabilidad, tomar elecciones más veloz y mejorar la ejecución del producto. La compañía estableció metas ambiciosas para el incremento, integrado el incremento de las ganancias anuales a 7,500 millones de dólares y llegar a 315 millones de usuarios cotidianos para objetivos de 2023.
Musk divulgó un meme críptico en el último mes del año luego de que Twitter anunciara que Agrawal reemplazaría a Dorsey como director ejecutivo de Twitter. Representaba a Agrawal como el dictador soviético Joseph Stalin y a Dorsey como el líder de la policía secreta soviética Nikolai Yezhov siendo empujado al agua.
“Parece que Elon tiene los ojos puestos en Twitter”, dijo Proporcionan Ives, analista de Wedbush, en una nota de indagación, y añadió que la colaboración podría conducir a un “rol de propiedad más agresivo”.
Twitter es especialmente vulnerable a la presión externa pues, a diferencia de Google, Facebook, Amazon y Snap, los fundadores de la organización no poseen un control de voto particular sobre su futuro. La compañía finaliza de recuperarse de la presión activista de Elliot Management que inició en 2020 y llevó a Dorsey, quien cumplía su segundo lapso como director ejecutivo de Twitter, a implantar una estrategia de sucesión.
No queda claro qué planea Musk con su colaboración. La presentación frente a la SEC muestra que la fecha del acontecimiento que desató la divulgación ha sido el 14 de marzo. El tipo de formulario usado constantemente sugiere que el inversionista no busca conseguir el control de una organización o influir en quién la controla.