No es la que peor nota tiene en cada asignatura, pero su media final es la peor de la clase. Eso le ocurre a España con el indicador elaborado por Oxford Economics en el que nuestro país queda como el más dañado tras el paso del covid-19 de entre las 48 principales economías avanzadas y emergentes del mundo.
Para elaborar lo que ellos llaman el ‘índice del dolor’, los analistas de Oxford utilizan cuatro métricas claves en cada economía: tasas de mortalidad durante la pandemia (pondera un 20%), los cambios en las proyecciones de PIB hasta 2021 (30%), los cambios en la proyección de deuda pública desde que la pandemia estalló (30%) y el rendimiento de su mercado de valores junto a la evolución del tipo efectivo de cambio real (20%).
Sin llegar España, como se ha dicho, a presentar el peor dato en cada métrica, su mala posición en cada una le confiere una media final de 7,8, siendo 10 el peor nivel. Por comparar, Reino Unido y Brasil, que han sufrido amplias tasas de fallecidos y un importante daño económico, son los otros dos países peor situados, con un 7,5 y un 7,2 respectivamente. Muy lejos quedan economías como China, que obtiene un 1,2 o Corea del Sur, con un 1,6.
De las cuatro métricas, España presenta la peor en mortalidad por coronavirus. Su tasa de fallecidos a causa de la enfermedad por cada 100.000 habitantes se sitúa entre las más altas del mundo y le hace obtener un 9,8 en ese apartado. Con todo, otros países como Reino Unido, Italia, Bélgica, EEUU, República Checa, Polonia, Perú y Brasil presentan peores niveles mientras Portugal y México se sitúan a la par.
La siguiente pata de la que más cojea España es el aumento de la deuda pública en relación al PIB. Nuestra economía saca un 9,3, demasiado cerca del fatídico 10 y solo por ‘debajo’ de Francia, Filipinas, Canadá y Venezuela (todas obtienen el 10), Reino Unido y Australia (9,9) y Japón (9,6). Portugal también recibe un 9,3.
La deuda pública de España se ha incrementado en 150.000 millones durante el año 2020, hasta rozar los 1,35 billones de euros (que ya han sido superados en 2021). Esto supone que la deuda pública ronda el 120% del PIB, el ratio más alto desde 1902. La propia Comisión Europea cree que la deuda puede alcanzar el 140% del PIB en 2030, por lo que ha puesto en duda la sostenibilidad de la deuda en el corto y medio plazo.
Tampoco aparece España bien situada en lo que al rendimiento de su mercado de valores se refiere. En la comparativa con el índice MSCI mundial desde febrero de 2020, la bolsa española obtiene un 7.8. De las otras economías avanzadas, solo los selectivos de Bélgica (10) y Reino Unido (8,6) lo han hecho peor. Entre los emergentes sí hay un carrusel de países con un peor desempeño: Arabia Saudí, Turquía, Egipto, Rusia, Qatar, Indonesia, Polonia, Tailandia, Emiratos Árabes Unidos, Filipinas, Perú, Colombia, Venezuela y Brasil.
En este caso, el fuerte peso de la banca, las aerolíneas y el sector turístico en los principales índices españoles ha jugado claramente en contra. El Ibex 35 no ha empezado a asegurar su senda alcista hasta noviembre de 2020, con la publicación de los primeros resultados sobre las vacunas. Otras bolsas como la de China o la de EEUU comenzaron a subir durante la primera parte de 2020 una vez asimilado el shock inicial por el coronavirus.
En lo referente a las malas previsiones de PIB, la nota de España (6,5) se aleja más del 10, lo que no quita que sea la peor de todas las economías avanzadas (Reino Unido se sitúa penúltima con un 4,5). De entre las economías emergentes, solo Emiratos Árabes, Filipinas, Venezuela e India presentan un escenario peor.
La pandemia ha afectado sobremanera a la economía española, que sufrió la peor recesión de la zona euro y una de las más graves del mundo tras un desplome del PIB del 10,8%. Además, los analistas de Oxford también valoran los cambios en las proyecciones para este año, que tampoco han sido favorables para España. Durante buena parte de 2020 se estuvo previendo que la economía nacional rebotase con fuerza este año a medida que la población quedaba inmunizada y la economía volvía a la normalidad. Nada más lejos de la realidad. La lenta distribución de las vacunas en Europa y el miedo de los consumidores al futuro (de la economía) han ido reduciendo las perspectivas de crecimiento de España hasta dejarlas entre un 5 o 6%, según el consenso de Bloomberg.
Sumando todos los indicadores que han escogido los expertos de Oxford Economics, España queda como el país más castigado por la pandemia. La crisis sanitaria y la económica han impactado con violencia en una economía que ya presentaba serias vulnerabilidades antes del covid. Ahora, todas esas vulnerabilidades se han convertido en amplificadores de la crisis y obstáculos para la recuperación. A las puertas de la recuperación, España lidera el ‘índice del dolor’.
eleconomista