Con canciones y tuits en español, Drake Bell ganó cientos de fans que en su país lo han abandonado
Cuatro días después de que fue arrestado por delitos contra menores de edad, el cantante y actor Drake Bell publicó en su cuenta de Twitter: “Necesito tatuaje en CDMX!! Quien puede hacerlo?”, lo que provocó cuestionamientos por parte de internautas que lo acusaban de buscar asilo en México para escapar de la justicia en su país.
El 4 junio autoridades de Los Ángeles lo detuvieron y para recuperar su libertad pagó mil 500 dólares de fianza, además de recibir una orden de restricción contra las presuntas víctimas. El pasado 23 de junio, se declaró culpable en una audiencia vía Zoom, en la cual se declaró culpable de dos delitos: intento de poner en peligro a un menor (considerado una ofensa grave en cuarto grado) y difundir asuntos dañinos para los niños (delito menor en primer grado).
Aunque la sentencia, que se definirá en julio, podría ser de hasta 18 meses en prisión, el cantante continúa activo en sus redes sociales con normalidad, tuiteando y haciendo transmisiones en vivo vía Instagram, donde sus seguidores latinos le hacen comentarios, en su mayoría positivos.
Casi olvidado en Estados Unidos, donde pasó de vender 178 mil copias con su primer disco, It´s only time, de 2006 a tan sólo dos mil con el tercero, Ready, steady, go!, de 2014, Bell encontró en México la oportunidad de explotar su carrera.
En materia de conciertos, en su país se presentaba en recintos pequeños, mientras que aquí lo recibían en lugares como el Auditorio Nacional y la Arena Monterrey, dos de los venues más importantes del país, donde se presentó en 2008 con llenos totales.
A esa visita le siguieron una serie de presentaciones en importantes recintos como el Lunario y el Foro Sol, donde en 2014 convocó a 75 mil personas.
El cariño de los fans mexicanos inició desde que participaba en la serie de Nickelodeon Drake y Josh. Gracias a su personaje se volvió uno de los más queridos de internet por los memes de sus diálogos en español que se viralizaron como el caso del famoso “oye, tranquilo viejo”.
Fuente: OEM
