mayo 25, 2024

La Administración para el Control de Drogas en EE.UU. (DEA por sus siglas en inglés) destituyó de forma discreta a su principal funcionario en México, Nicholas Palmeri, el año pasado por conducta inapropiada.

La agencia AP detalló en una investigación que la socialización y las vacaciones de Palmeri con abogados de narcotraficantes en Miami, detalladas en registros confidenciales, provocaron su caída.

También se revelaron quejas sobre su manejo laxo en la pandemia de COVID-19, que resultó en que dos agentes tuvieran que ser trasladados enfermos en avión.

AP también apuntó que Palmeri aprobó el uso de fondos de la lucha contra las drogas para fines fuera de este objetivo, en donde incluso buscó un reembolso para pagar su propia fiesta de cumpleaños.

“El puesto de director regional en México es el más importante en las operaciones extranjeras de la DEA, y cuando sucede algo así, es disruptivo”, aseveró Mike Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la DEA.

“Si no tenemos un director regional fuerte o un agente a cargo allí, va en contra de las operaciones generales de la agencia porque todo transita por México, ya sea que provenga de Colombia o el fentanilo que ingresa a través de China. No se puede tomar a la ligera”, aseveró Phil Jordan, ex director del Centro de Inteligencia de El Paso de la DEA.

La DEA no discutió los detalles de la destitución de Palmeri, pero un alto funcionario dejó en claro que la agencia estadounidense “no tolera los contactos inapropiados entre los abogados defensores y los empleados de la DEA”.

Esta acción se da en el marco del deterioro de la cooperación entre Estados Unidos y México, así como un flujo récord de cocaína, heroína y fentanilo al otro lado de la frontera.