Un análisis de las encuestas muestra que el partido de López Obrador mantiene el dominio en cuatro de las seis gubernaturas clave, pero se enfrenta al hundimiento en Nuevo León, una de sus principales apuestas
Andrés Manuel López Obrador se juega la consolidación del poder de su proyecto político en dos frentes el próximo domingo 6 de junio. El de las mayorías en la Cámara de Diputados es el que más atención acapara en los medios nacionales e internacionales. Pero la partida que se produce fuera de la capital es igual de importante, particularmente en aquellas gubernaturas clave en las que el mandatario ha invertido capital político, y espera obtener un retorno. Las encuestas arrojan beneficios inciertos, pero provisionalmente el saldo queda a favor de Morena y en contra de la oposición PRI-PAN-PRD, que en la mayoría de las carreras se ha combinado en torno a un solo candidato. Guerrero, donde la apuesta personal fue más fuerte, no se pierde. La frontera norte también mantiene liderazgos rojo pardo. Pero en Nuevo León la candidata morenista no logra recuperar el dominio que disfrutó hasta marzo, y en San Luis Potosí parece que el verde Gallardo despega a costa de Mónica Rangel, exsecretaria de Salud de la Administración roji-parda saliente.
Nuevo León: empate PRI-MC. Vieja y nueva política se entrecruzan en la lucha por el liderazgo de las encuestas para llegar hasta Monterrey. Mientras, la apuesta de López Obrador se ubica en los mismos niveles a los que cayó en el tránsito de marzo a abril. Por ahora, las investigaciones abiertas por la Fiscalía el pasado lunes 10 de mayo, con las que Adrián de la Garza se ha retratado a sí mismo como un perseguido político, no han cambiado sustancialmente la carrera: en el virtual empate del priista con el nuevo llegado Samuel García, que ha estabilizado su crecimiento en el entorno del 30%, De la Garza es quien a día de hoy mantiene la ventaja.
Guerrero: Salgado (hija) mantiene liderazgo (por ahora). Tras sustituir a Félix Salgado Macedonio, acusado de violación y retirado de la carrera electoral por motivos de financiación, la candidatura ahora encabezada por su hija y heredera política, Evelyn Salgado, no cede pie en las encuestas, e incluso está en situación de consolidar un pequeño repunte. El efecto de la sustitución no está del todo asentado en los sondeos, que tardan en recoger este tipo de impactos por tiempos en las muestras y porque la opinión de los votantes no cambia necesariamente de un día para otro cuando una nueva candidatura entra en liza: se necesita tiempo para asumir el cambio y filtrarlo. Pero detrás de Salgado, Mario Moreno (PRI, pero aliado con PAN y PRD en el formato de coalición “Va por Guerrero”) acecha con un crecimiento sostenido, aunque aún insuficiente.
San Luis Potosí: peligra el liderazgo de Pedroza. Hasta mediados de abril, el candidato de la coalición opositora, liderada aquí por el conservador PAN, mantenía un cómodo dominio. Hoy, se ha estabilizado en el 38%, pero los cambios están sucediendo detrás suyo. La carrera por la segunda plaza que tenía ocupados a Mónica Rangel (Morena) y a Ricardo Gallardo (PVEM) se está resolviendo por el segundo, hasta el punto que Gallardo ha logrado liderar o empatar en tres de las últimas cuatro encuestas publicadas. San Luis Potosí era uno de los pocos lugares en los que estos dos partidos no lograron consolidar una candidatura común, algo que a todas luces estaba perjudicando en contraste con el frente más unido de PRI, PAN y PRD. Pero en la medida en que el voto en el bloque Morena-PVEM se consolide en torno a Gallardo, la comodidad de Pedroza puede perderse, dado que parece que, por ahora, él ha tocado techo, pero el verde aún puede crecer tanto como Rangel pueda caer.
Baja California: dominio destacado de Morena. En el Estado de la frontera noroccidental, el único empate apreciable se da por el segundo puesto. A la celebridad Lupita Jones, apoyada por la coalición opositora Va por Baja California, no le da para despegar. Hank Rhon, viejo conocido de la política en Baja, se encuentra en una situación similar, pero con mucha más incertidumbre en torno a una candidatura que, más allá de su apoyo partidista social-conservador, parece depender de la imagen de quien la encabeza, y produce los consiguientes vaivenes en la media de encuestas, notablemente dependientes del momento mediático y también de la metodología de los sondeos que entran o salen de la media en cada momento. Con este panorama, Marina Ávila mantiene su dominio en los entornos del 47% tras tocar un techo del que ahora regresa a su media habitual en las últimas semanas.
Sonora: carrera estable entre dos; Morena, primero. El hijo de exalcalde de Hermosillo, Ernesto Gándara, que el PRI presentó para contrarrestar a un peso pesado de Morena (Alonso Durazo fue secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, un cargo que acumula presencia en una zona compleja de manejar como Sonora), se mantiene competitivo. La distancia entre ambos es de 10 puntos, favorables a Durazo. Pero estas brechas entran dentro de la duda marcada por los márgenes de error de encuestas estatales, casi siempre más inciertas que las de orden federal.
Sinaloa: Rocha (Morena) casi en 50%. Mario Zamora está consolidando una campaña que claramente ha ido de menos a más. El candidato priista, que junta tras de sí a PAN y PRD, es la única posibilidad contemplada para plantarle cara al izquierdista Rubén Rocha, que lleva primero toda la carrera. La brecha se ha reducido en las últimas dos semanas de 13 a 10 puntos: dentro de lo razonable en una carrera cuya tendencia hacia ser cada vez más cerrada es nítida, pero aún con ventaja para Rocha.
Fuente: EL PAIS