mayo 28, 2024

Fuertes vientos perjudicaron el pasado fin de semana a la Ciudad de México, las rachas alcanzaron los 40 a 60 km/h, lo cual produjo que árboles y letreros se cayeran en distintas piezas de la Urbe más importante. Usuarios en redes sociales reportaron anuncios caídos, y cables que se cayeron por los árboles, afortunadamente no hubo víctimas, únicamente pérdidas materiales.

La tolvanera estuvo acompañada de una intenso lluvia que se logró presente en las demarcaciones de Azcapotzalco, Benito Juárez, Coyoacán, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa y Venustiano Carranza.

Este profundo ventarrón ha sido ocasionado por la llegada de una nube de polvo del desierto del Sahara. Dicho fenómeno es común y se muestra todos los años a lo largo de los meses de julio y agosto por lo cual no se debe preocuparse. La nube arribó el pasado viernes y se espera que dure toda la semana.

Así perjudicará la nube del desierto de Sahara

Conforme con la meteoróloga, Melissa Nord, la nube entró por el Golfo de México, ingresó por la Península de Yucatán, luego irá al norte perjudicando toda la costa del Golfo de México, para salir por el noreste de la nación, y perjudicando a diversos estados de EU como Texas y Florida.

De consenso con la Cenapred, este fenómeno puede ocasionar un déficit de lluvia y una disminución en las temperaturas. Además va a hacer que el cielo se vea brumoso a lo largo de lo demás de la semana. Se espera que los vientos en ciertos estados de la república como Chihuahua, Coahuila y Durango alcancen los 80 km/h.

En caso de que las concentraciones de polvo sean numerosos, debes evadir exponerte en exteriores, resguárdarte y cerrar las entradas de viento de tu hogar a medida que rígida el acontecimiento; si se necesita salir a la intemperie, usa lentes, cubrebocas o pañuelo.

La instancia añade que la nube de polvo no representa un peligro relevante para la población, sin embargo sí involucra una agravante para quienes sufren patologías crónicas en vías respiratorias como asma o EPOC, por lo cual recomiendan evadir su exposición al polvo.

Sin embargo, las partículas que traslada la nube poseen un efecto positivo debido a que traslada nutrientes como el hierro que ayudan a la fertilización del mar y suelos, además inhibe la formación de ciclones tropicales y enfría la extensión de la tierra.

Estudiosos de la Universidad Nacional Autónoma de México señalan que la nube de polvo perteneciente del desierto del Sahara tarda entre 13 y 15 días en recorrerlos 8 mil kilómetros de mar que hay de distancia con África para que empiece la ingreso de dicha masa a Yucatán.