Por causas de salud, la Cámara de Diputados podría revocar el Horario de Verano, empero anterior a dictaminar, realizará un estudio en relación a los impactos en temas de energía y economía.
“Es hora de dejar de embestir a la población generalmente por ayudar a unos cuantos”, conforme el diputado proponente, Gerardo Fernández Noroña, promotor de la idea para abolir los artículos 4o. al 7o. de la Ley del Sistema de Horario y el Decreto que estableció el horario el 1 de marzo de 2002.
De 2016 a la fecha en la Cámara de Diputados se han presentado 40 iniciativas de dicha forma, sin que ni una se haya dictaminado. Empero el pasado 17 de marzo el diputado del PT presentó su propia iniciativa e impulsó en el comité de Coordinación Política (Jucopo), órgano de regimen de la Cámara, para que sea captada presente.
Por dicha razón, aun sin turnarse a comisiones ni dictaminarse, la Cámara empezó la investigación de la iniciativa, sin embargo en la Jucopo.
En aquel órgano los coordinadores parlamentarios definieron el lunes 28 pedir a las secretarias de Economía, de Energía y Salud los informes “sobre la conveniencia de conservar el horario de verano, para, con esa información, dictaminar si se somete a votación como tema de urgente resolución”.
Hoy el coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier, afirmó que en la Jucopo sí hay consenso, sin embargo se espera información para dictaminar.
“Biológicamente no poseemos nadie de los que estamos allí ni una reticencia para que se modifique y se regrese al horario común, biológicamente, empero tiene otras repercusiones y se debe ser serios”, describió el legislador morenista.
En la siguiente junta de el comité se van a tener las respuestas de las dependencias para que se fije una postura, mencionó Mier. La Jucopo se centra cada lunes, sin embargo ya que el horario de verano empieza este fin de semana se pensó en que este jueves ocasionalmente se tome una elección.
Horario de verano, mal a la salud, garantiza PT
En su idea Fernández Noroña expone revocar los artículos 4 al 7 de la Ley del Sistema de Horario en los Estados Unidos Mexicanos, y abrogar el decreto por el cual está establecido el horario estacional en el territorio, emitido por el expresidente Vicente Fox.
En su justificación garantiza que hay respaldo de “voces célebres, científicas e inclusive legislativas”, sin embargo hasta ahora “han prevalecido los intereses económicos de unos cuántos pese a la vida, cada vez más grandes de efectos contraproducentes de tal medida”.
La iniciativa del diputado del PT retoma la que presentó en marzo de 2021 el entonces diputado de Morena Limbert Iván de Jesús Interián Gallegos, conforme con la cual “cambiar los relojes tiene como fin ahorrar energía, sin embargo existe un acuerdo cada vez más grande de que aquel cambio tiene un precio en la salud en las vidas humanas” .
La idea de Fernández Noroña -quien todos los años se queja de él, en Twitter- no refiere estudios científicos sobre las afectaciones del cambio de horario, sin embargo se garantiza que “hay prueba médica que, como resultado de tal modificación, se crean alteraciones del sueño al perjudicar el ritmo cardiaco e incrementar la sensación de cansancio, irritabilidad o cambios de humor”.
Esto ya que existe “un reloj circadiano situado en el hipotálamo del cerebro, que se ocupa de coordinar a todo el organismo”, y este para sincronizarse toma presente la luz del sol y el horario de ingesta de alimentos, al perturbar las dos por impacto del cambio de horario, sufre afectaciones.
Las constantes modificaciones a esa dinámica “causan males a la coordinación del desempeño del cuerpo, influyendo en sus comportamientos y sus ocupaciones de forma negativa”, de consenso al planteamiento del petista.
La historia del horario de verano “neoliberal”
El recuento histórico del horario de verano está contenido en la iniciativa del petista, que apunta que también de los precedentes de todo el mundo, que datan de 1789 una vez que el entonces embajador estadounidense de América en Francia, Benjamín Franklin, lo recomienda.
Sin embargo en México el primer decreto ha sido expedido en 1922, por el entonces mandatario Álvaro Obregón, quien fijó que, desde el 1 de enero de 1922, las horas se contaran de 0 a 24, entre otras distintas posiciones.
Empero “por motivos primordialmente económicos para los potentados, los gobiernos neoliberales impulsaron el horario de verano” en los estados otra vez León y Tamaulipas, explica el petista.
En 1996, el entonces mandatario Ernesto Zedillo dispuso el horario de verano para adelantar al mismo tiempo una hora el reloj a lo largo del territorio y a lo largo de 7 meses, del primer domingo de abril al último domingo de octubre.
Sin embargo el expresidente Vicente Fox acordó el 1 de febrero de 2001, por decreto presidencial, minimizar aquel horario de verano de 7 a 5 meses.