A tres años de su triunfo electoral, ayer el presidente sentó en primera fila a las piezas clave de sus planes del presente y futuro durante el décimo mensaje que dirigió a la Nación.
En 39 minutos, Andrés Manuel López Obrador hizo en Palacio Nacional un repaso de los avances en economía, seguridad y salud y hasta se dio tiempo para presentar buenos números de aprobación.
Señaló que mantiene un 6.7 por ciento de aprobación en una escala del uno al 10 y donde 72 por ciento de los encuestados lo mantienen como presidente si ya fuera la consulta de revocación de mandato lo que detonó la cuarta de las tres interrupciones por aplausos que tuvo durante su mensaje.
Pareció que cada tema principal de su discurso estaba representado por cada uno de los integrantes de la primera fila: En el centro a la derecha del presidente estaba la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, enfundada en un llamativo vestido rojo.
También estaban los integrantes del gabinete: El nuevo secretario de hacienda, Rogelio Ramírez de la O; la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez y el secretario de la Defensa Naciónal, Luis Cresencio Sandoval.
Del otro lado, el secretario de Salud, Jorge Alcocer; la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier; el secretario de Marina Rafael Ojeda y la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez.
El gran ausente fue el canciller Marcelo Ebrard, quien desde su gira por París, Francia, destacó que a un año de la entrada en vigor del T-MEC “México está en una etapa de crecimiento y expansión económica”. Un día antes, Ebrard sostuvo un encuentro con el presidente Francés Emmanuel Macron, en el marco del Foro Generación Igualdad, celebrado en París.
Ayer, en Palacio Nacional, con el respaldo de sus hombres y mujeres fuertes, el Presidente mantuvo el semblante muy serio para celebrar los resultados electorales de 2021 que, dijo, le permitirán seguir entregando programas sociales a los más pobres del país al mantener el control de la Cámara de Diputados. “Se les ganó en buena lid porque el pueblo es sabio”, dijo directamente a sus oponentes.
Y aunque era el propósito del evento, apenas se refirió al tercer aniversario de la elección de 2018 que lo llevó a la presidencia.
Y así avanzó su discurso centrado en sus adversarios y el pasado proceso electoral, tema al que dedicó ocho minutos entre señalar a quienes buscan convertirse en un bloque opositor que quiere frenar el avance de lo que llama la cuarta transformación. Y al mismo tiempo, tendió un puente de civilidad asegurando que a pesar de las diferencias no son enemigos y no se les va a atacar ni perseguir como cuando él fue opositor.
“En ese bloque se unieron de manera legítima empresarios, dueños de medios de información, periodistas e intelectuales de derecha, líderes partidistas, dirigentes de la llamada sociedad civil y políticos del antiguo régimen, entre otros, repito, para enfrentar el proyecto de transformación que estamos aplicando para acabar con la corrupción y con la desigualdad.
Como era de esperarse, nuestros adversarios enfocaron sus baterías básicamente a impedir que obtuviéramos la mayoría en la Cámara de Diputados, cuya facultad de esta Cámara de Diputados, facultad exclusiva, es la de aprobar el presupuesto. Hicieron todo, recurrieron hasta a la guerra sucia, pero afortunadamente no lograron su propósito”, apuntó.
En el patio de honor de Palacio Nacional se colocó una carpa en donde estuvieron el presidente y sus 54 invitados.
Superados los temas electorales, el Presidente reconoció que su gobierno no ha podido disminuir el feminicidio que tiene un incremento de 14 por ciento en la incidencia de este crimen, igual que la extorsión y el robo a en transporte público individual.
Y se exculpó de la violencia generada del crimen organizado al argumentar que ni el cártel del Pacífico, el de Jalisco o el de Guanajuato se crearon en su gobierno. Es más, aseguró que en los dos años que lleva como presidente no se ha creado ningún grupo criminal nuevo.
Destacó el alza del salario mínimo, pero reconoció aumento en precio del gas; agradeció a migrantes mexicanos por envíos récord de remesas y reconoció que falta recuperar 438 mil empleos en el IMSS para lograr estabilidad previa a covid.
Dijo que los grupos criminales que hay en el país ya estaban cuando llegó al poder y descartó que se hayan creado más en estos dos años y medio y recordó que el 1 de diciembre de 2018, en su camino a la toma de posesión , un joven en bicicleta le gritó: “no os vayas a fallar”.
El mandatario señaló “Creo, pasado el tiempo, no haber defraudado la esperanza de ese joven ni de quienes votaron por mí hace tres años” y mandó un mensaje al pueblo de México:
“Gracias, por refrendar su confianza en mi persona. Repito, yo siempre estaré a la altura de ustedes y nunca, jamás los traicionaré. Gracias, gracias, gracias, gracias de todo corazón”.
Fuente: Milenio