23 junio 2020.- Si bien es cierto que el éxito profesional está asociado a un sinfín de características y habilidades, también lo es que un gran porcentaje se relaciona con la imagen y lo que ésta transmite.
Aunque tratemos de mejorar y corregir algunos malos hábitos y modales, en algunas ocasiones realizamos acciones de manera inconsciente, lo que genera que mandemos mensajes equivocados; es como decirle al mundo que somos personas negativas.
Tal vez, es fácil ocultar que no te agrada tal cosa o situación, y aunque pongas tu dulce sonrisa todo el tiempo para tapar tus verdaderos sentimientos, algo te delata. Aquí te comparto como la postura, los gestos, la manera en cómo caminamos o sentamos, dicen mucho de nosotros. Lo que hacemos con nuestro cuerpo es como si fuera un espejo, donde todas las personas pueden conocer los verdaderos pensamientos.
Es muy sencillo, al estar frente a otra persona debemos mostrar respeto independientemente de la función que realices o de la posición que ocupes en tu empresa, negocio, etc. Por esa razón, para evitar trasmitir mensajes erróneos, es recomendable tomar en cuenta estos consejos, y repasar aquellas actitudes que nos hacen dar un mensaje de negatividad, como, por ejemplo:
1. Observar el teléfono.
La mayoría de las personas solemos mirar el teléfono cada cinco minutos, ya sea por costumbre, por aburrimiento o porque nos mantiene conectados con nuestros seres queridos y amigos. Sin embargo, cuando revisas tu teléfono mientras interactúas con los demás, involuntariamente estas enviando un mensaje de que no estas completamente presente, incluso que no te interesa participar o integrarte en cualquier conversación.
Es como poner una barrera imaginaria, donde lo único que te importa y te resulta más interesante es mirar el teléfono. Esta acción se debería controlar, puesto que pondrá en riesgo cualquier tipo de relación social, ya sea con tus amigos, familia, pareja, seres queridos o demás personas.
Recuerda, es una actitud negativa, poco amigable y desinteresada; incluso es considerada como una falta de respeto.
2. Tocarte la ropa.
Cuando te encuentras con personas y están platicando de algo, tal vez, es normal corregir la postura de tu ropa, sin embargo, cuando juegas con ella y la tocas demasiado, lo que proyectas es que eres una persona insegura, que no te sientes cómoda con tu atuendo; incluso puedes reflejar ansiedad.
Esta acción es completamente negativa, ya que dice mucho de cómo te sientes contigo mismo, de tu baja autoestima e inseguridad. Será mejor que te acomodes la ropa en privado y salgas a conversar con los demás, así evitaras transmitir mensajes equivocados.
3. Observar hacia otro lado
Mirar hacia los costados o a nuestro alrededor es una conducta que a veces realizamos inconscientemente cuando alguien está llamándonos la atención, como una manera de castigo o de reprenda, por algo que hicimos que no fue del todo correcto.
Sin embargo, cuando ese no es el contexto y estás en una conversación, no es apropiado que te pongas a mirar por todos lados, ya que estarás proyectando que eres una persona tímida y que no te interesa estar ahí; incluso la otra persona entenderá que no te importa o que no la consideras importante, lastimando gravemente su autoestima, sin querer hacerlo.
Puede ser que sí sea cierto y no te interese la plática, pero lo más conveniente y sano para ti y para los que te rodean es poner atención. Puedes intentar mirando fijamente a la persona que está hablando y en ocasiones desviar la mirada, de esa forma, no estarás siendo una persona irrespetuosa y negativa.
4. Cruzar los brazos
Cuando cruzas los brazos de manera rígida al estar interactuando con otros, estarás proyectando ser una persona defensiva, que estás atento para actuar a tu favor en caso de ser atacado, es como si tuvieras puesta una armadura. El mensaje que mandarás a los demás es que eres desconfiado y muy temeroso.
También, cuando cruzas los brazos solo por comodidad y sin apretarlos, estarás transmitiendo que no te sientes cómodo con alguna parte de tu cuerpo, por lo que deseas ocultar algo, ya sea el pecho o el vientre, entonces reflejarás ser una persona con baja autoestima e insegura.
Lo ideal es evitar por completo esa postura al estar rodeada de personas; en caso de no saber qué hacer con tus brazos, puedes intentar ponerlos en la parte trasera o entrelazar los dedos y ponerlos en tu regazo.
5. Frotarse la nariz.
No lo puedo negar, algunas veces da comezón en la nariz cuando estoy con alguien, y pues es lógico rascarse. Según los expertos, cuando esta conducta se hace repetitiva de manera inconsciente lo que indica es que se esté ocultado la verdad.
En la nariz hay unas terminaciones nerviosas que se activan con los pensamientos negativos, el cerebro libera unas sustancias llamadas catecolaminas que provocan mucho picor, por lo que al tocar la nariz varias veces, cualquier persona puede delatarse, puesto que indican que se está mintiendo.
6. Los pies señalando otro lugar
Cuando estas parado y conversando con alguien, lo ideal es que la postura de tus pies apunte directamente a la persona con la que se interactúa, de lo contrario estarás dando el mensaje de que no estas interesado y que deseas estar en otra parte, ya que no te sientes cómodo y quieres regresar a tu zona de confort.
7. Levantar la cabeza
Cuando una persona conversa con otra y esta suele levantar la cabeza, subiendo la barbilla hacia delante, es un signo que comunica agresividad, poder, jerarquía. Al trasmitir ese mensaje se proyecta ser una persona egocéntrica y con pensamientos de superioridad, por lo tanto, es una actitud negativa.
No dejes que tu comunicación no verbal revele tus verdaderos pensamientos y emociones; cuida la postura al momento de interactuar con los demás, puesto que estarás afectando gravemente tus relaciones interpersonales.
En pocas palabras cuando alguien hable, escúchalo con atención y no lo interrumpas, puedes hablar con alguien y tratarlo con respeto, aunque no estés de acuerdo con él. Finalmente, no olvides que, al tratar a los demás con respeto, es probable que ellos te traten a ti del mismo modo.