Hoy es el Día Mundial De La Tortuga Marina, momento de hacer conciencia sobre el impacto que nuestras acciones tienen sobre la naturaleza.
Estos reptiles con caparazón existen hace más de 150 millones de años y pudieron sobrevivir a todos los cambios del planeta. Tuvieron su origen en la tierra, pero poco a poco fueron evolucionando y adaptándose al medio marino, diferenciándose del resto de reptiles.
Tanto en el nido como en su camino hacia el agua, las tortugas se exponen a muchos peligros: ser atropelladas por personas o vehículos, cazadas por aves u otros animales o a quedar desorientadas por culpa de la luz artificial. Pero los peligros no acaban aquí. Una vez en el agua, se enfrentan a otros depredadores y a desafíos como los productos contaminantes, dragados, deshechos marinos, choques con barcos o a ser capturadas en las pesquerías. Cuando las crías entran en el agua, comienzan a nadar frenéticamente alejándose de la costa. Puesto que se sabe muy poco de lo que ocurre en esta primera etapa, muchos investigadores se refieren a los primeros años como los “años perdidos”.
Incluso al llegar a la madurez, las tortugas marinas siguen expuestas al peligro de los depredadores, como tiburones, orcas y, en algunos lugares, cocodrilos. Las tortugas más grandes son de crecimiento más lento, como el caso de la tortuga boba, y no alcanzan la madurez sexual hasta aproximadamente los 32 años de edad .Recordemos que con pequeñas acciones podemos contribuir al cuidado de ellas.
🐢No consumas productos derivados de las tortugas.
🐢Las tortugas no son mascotas.
🐢No tires basura en las playas.