Un pangolín recobró la libertad en el este de China, para satisfacción de los activistas ecologistas, ahora que el consenso científico apunta al pangolín como la especie intermediaria en el paso del nuevo coronavirus de los murciélagos a los humanos, el gobierno chino eliminó oficialmente las escamas de pangolín de su lista aprobada de ingredientes para uso en la medicina tradicional. El acto es una sentencia de muerte para el interés de los traficantes ilegales por esta especie en peligro y da a estos animales una esperanza de evitar la extinción.
La joven hembra fue devuelta a la naturaleza el jueves en la provincia de Zhejiang, escapando a la suerte de muchos de sus congéneres, en un país en el que tradicionalmente se han utilizado sus escamas con fines médicos.
El animal fue descubierto por un agricultor, que lo entregó a la policía.