La ciudad de Wuhan, en China, fue declarada libre de coronavirus tras realizar alrededor de 10 millones de test, lo que provocó que los mercados fueran abarrotados por las personas.
A pesar del uso de cubrebocas por la mayoría de los asistentes, la distancia social y la aglomeración de personas pareciera no haber cambiado en la ciudad que tiene más de 10 millones de habitantes.
Se cree que la pandemia se originó el año pasado en esta ciudad industrial, que estuvo 76 días bajo una estricta cuarentena para frenar los contagios.
Wuhan sigue representando la mayor parte de los 83 mil 64 casos de COVID-19, 4 mil 634 fallecidos y 78 mil 365 curados, según un balance oficial.
Las pruebas realizadas en la segunda mitad de mayo se centraron en los residentes que aún no se habían sometido a ninguna, y solo excluyeron a los niños menores de 6 años.
China niega que COVID-19 haya surgido en agosto
China rechazó un estudio estadounidense que apunta a que el nuevo coronavirus habría surgido en el país en agosto pasado, varios meses antes de lo que se pensaba hasta ahora.
El estudio preliminar de investigadores de las prestigiosas universidades de Boston y Harvard deja entrever que la epidemia pudo surgir en el verano de 2019 en Wuhan, ciudad del centro de China que quedó en cuarentena en enero.
Pero el ministerio chino de Relaciones Exteriores consideró que el estudio está «lleno de deficiencias» y «burdamente fabricado».
La portavoz del ministerio, Hua Chunying, ve en el mismo la prueba de la existencia de una campaña en Estados Unidos para «crear y diseminar deliberadamente desinformación contra China».
Según las autoridades chinas, el nuevo coronavirus fue detectado en diciembre y China compartió a principios de enero su código genético con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Estados Unidos y China se han enfrascado en los últimos meses en una batalla sobre el origen del virus. Las autoridades estadounidenses sugieren que pudo escapar de un laboratorio en Wuhan, mientras que Pekín dio a entender que pudo haber sido traído por soldados estadounidenses.