Las cámaras de seguridad y los monitores de vigilancia de bebés se han convertido en un jugoso objetivo para los piratas informáticos.
30 mayo 2020.-Muchos de estos dispositivos se conectan a Internet con unas claves que vienen por defecto dadas por los fabricantes.
Después de descubrir esta brecha de seguridad, el Centro Nacional de Seguridad Cibernética (NCSC) de Reino Unido está recomendando modificar la configuración que viene predeterminada a la hora de comprarlos.
Unas contraseñas fáciles de adivinar podrían permitir que un pirata informático observe secretamente un hogar y todo lo que sucede en él mediante los dispositivos conectados, dijo el organismo.
Ian Levy, el director técnico del NCSC, advirtió que si bien los dispositivos eran «fantásticas innovaciones», eran vulnerables a los ciberataques.
Hay muchos ejemplos de dispositivos a los que se puede acceder sin permiso y sin que el hogar tenga conocimiento.
En uno de ellos, el hacker habló con una niña fingiendo ser Papá Noel.
Otra investigación descubrió que una pareja de Leeds había sido espiada miles de veces online sin su conocimiento.
Personal del NCSC consiguió también hackear en 2017 fácilmente un juguete para adultos que tenía una cámara conectada.
La nueva guía para los propietarios de cámaras inteligentes y monitores de bebés tiene 3 recomendaciones básicas:
- Cambiar la contraseña que viene predeterminada, que a menudo es una palabra obvia como «admin» o «00000»
- Mantener actualizado el software de la cámara, a veces llamado firmware.
- Desactivar las funciones que le permiten acceder a la cámara de forma remota, si no las necesita o no las usa.