Cada día el país se encuentra peor, a más de un año y medio que culmine este gobierno morenista no se ha visto la famosa transformación que prometieron, no acabaron con la corrupción, no acabaron con la pobreza, no acabaron con la inseguridad y mucho menos con la delincuencia.
En cada mañanera, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, es asiduo de mirar al pasado y arremete contra los gobiernos de Fox y Calderón, y puntualiza y remarca la desastrosa administración que hubo en esos 12 años, dejando un bucle de tiempo a partir del 2012, pero tanta habla del pasado, que olvidó trabajar en su presente.
Hoy su gobierno, en casi cinco años, ya superó los muertos del sexenio que inició en 2006, la estrategia de «abrazos, no balazos» rebasó las cifras, Morena lleva en sus manos la sangre de más de 147 mil muertos y tiene 9 de las 10 ciudades más violentas del mundo. Especialistas en el tema de seguridad han dicho que podría ser el sexenio más violento de este siglo y terminar con casi o más de 190 mil muertos.
El Presidente y su partido no acabaron con la violencia, con la delincuencia, tan sólo los estados gobernados por Morena son aquellos donde parece habitar la delincuencia organizada, tres de cada 10 homicidios dolosos que ocurren en México se registran en entidades que no solo se pintaron de guinda, también de sangre.
Baja California, Quintana Roo, Hidalgo, Oaxaca, Michoacán y ahora Tamaulipas, son las entidades gobernadas por Morena que tienen más homicidios registrados en este año y el año pasado.
Tan solo en el juicio que hicieron en Estado Unidos al exsecretario de Seguridad de los sexenios que tanto menciona el Presidente, destacó todo y lo sigue repitiendo, pero omitió que en ese juicio salió su nombre, al ser señalado de recibir 7 millones de dólares de un líder del Cártel de Sinaloa, lugar que visita frecuentemente y casi siempre su agenda marca “reuniones privadas”.
Morena no acabó con la violencia, no acabó con la corrupción, mucho menos con la pobreza, porque ha creado más de dos millones de pobres por año, y con la inflación histórica que tenemos, todo parece indicar que este sexenio será el que haya creado más pobres, pero ya sabemos por qué, porque la mentalidad del Presidente, y dicho por él, es que los pobres para su proyecto son «una estrategia política», nada más.
Este gobierno no acabó con la corrupción, y lo demuestran con hechos. Tan solo el desfalco en Segalmex ya superó los 15 mil millones de pesos, ya hasta en corrupción rompió récord y lo dicen los datos de la Auditoría Superior de la Federación en la cuenta pública 2021, que detectó irregularidades por más de 61 mil millones de pesos.
Sin duda, son muchos los logros del presidente Andrés Manuel López Obrador, que no por omisión, sino por espacio faltan en este texto, pero su gobierno ha logrado lo que ningún otro Presidente, esta administración “transformadora” ahora tiene muchos más pobres, muchísima inseguridad y muertos, y una cuantiosa corrupción, que cada día sale una nueva.