Es evidente que los círculos más cercanos al presidente López Obrador están inmersos en una red de corrupción y tráfico de influencias y que se han valido del nepotismo y el poder solamente para enriquecerse de manera ilegal con el dinero de los mexicanos.
Que el titular del Ejecutivo federal diga públicamente que los 100 millones de pesos que se les han dado mediante contratos a los amigos de su hijo Andrés, “no son nada”, es la muestra más clara de que López Obrador encubre la corrupción en que está sumergida su propia familia, indicó.
“Amigos y socios de los López Beltrán están haciéndose millonarios con el dinero de los mexicanos. Desfalcos, contratos a modo, desvío de recursos, nepotismo, abuso de poder, conflicto de interés, son algunos de los delitos que abundan en esta administración y que son solapados por el presidente López Obrador”, subrayó en su conferencia “La Contramañanera”.
Con sus declaraciones, el jefe del Ejecutivo demuestra que ya perdió el piso, ya que no entiende a México ni a los mexicanos.
“Más del 99 por ciento de los mexicanos nunca van a tener, nunca vamos a tener 100 millones de pesos, es más, yo creo que López Obrador ya perdió el piso. Cuando él dice que 100 millones de pesos no son nada, demuestra que no entiende qué está pasando en México y es por eso que no entiende el dolor de los mexicanos”.
En ese mismo sentido aseguró que lo que le interesa al Presidente es desviar la atención y minimizar el robo al erario cuando se trata de sus hijos.
“Es inaceptable que, a lo largo de cinco años, desde Palacio Nacional se quiera hacer chiquito este gran problema, hay un conflicto claro de interés; es evidente que él quiere desviar la atención con estas frases simplonas de “mis hijos no son corruptos”, cuando a todas luces, los casos de la ‘Casa gris’ de Houston, de la casa de Coyoacán, de los contratos para Texcoco y de la contratación de servidores públicos sin experiencia, demuestran claramente lo contrario”, evidenció.
López Rabadán consideró que México vive una de las etapas más tristes para la vida pública al enfrentar impunidad, falta de transparencia y corrupción como las principales líneas que dirigen al gobierno de López Obrador.
“Ahora queda al descubierto por qué en su mundo ideal el INAI no debería existir; es muy obvio que su talón de Aquiles es la rendición de cuentas. No cabe duda, el primer mandatario mexicano mide con dos varas distintas. A la oposición la lastima, la amedrenta y la persigue, a sus allegados los encubre y los justifica. La ética del Presidente se cae a pedazos”, criticó.
En ese mismo sentido dijo que es evidente que lo que también se cae a pedazos, es el llamado “Plan B” con el que AMLO intenta destruir la democracia.
“El comunicado que la Consejería Jurídica publicó es el claro ejemplo de la obsesión presidencial por concentrar todo el poder y, sobre todo, demuestra desconocimiento sobre la necesidad de preservar el poder trifurcado: el Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Claramente ese comunicado violenta ese contrapeso que debe existir”, explicó.
López Rabadán destacó la discusión que se llevará a cabo este lunes en la Corte sobre la primera parte del “Plan B” y dijo que es una de las definiciones más complejas en este país.
“Hoy se discutirá en la Corte el real control constitucional y el freno, el alto a los abusos del poder presidencial. Se necesitan ministros valientes como Alberto Pérez Dayán, quien, mediante un análisis meticuloso, plantea invalidar la primera parte del ‘Plan B’”, expuso.
Argumentó que en la aprobación no se realizaron consultas libres, previas e informadas a las comunidades indígenas, ni se respetó el proceso parlamentario.
“El ‘Plan B’ es el claro ejemplo de que, con tal de complacer los caprichos del Presidente, los legisladores del régimen se ponen de rodillas y obedecen ciegamente. Es innegable que el ministro ponente ha hecho un trabajo excepcional con el proyecto que se discutirá el día de hoy. Ya basta de que se amedrente a los ministros desde Palacio Nacional. Su tarea es preservar la legalidad y la Constitución, no cumplir con necedades que sólo dañan a México”, concluyó.