El pleno de la Cámara de Diputados aprobó con 257 votos a favor, 210 en contra y dos abstenciones, la nueva Ley General de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación que, entre otros aspectos, prevé la extinción del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para ser reemplazado por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías.
Entre críticas de la comunidad científica y de legisladores de la oposición que lo calificaron de “regresivo, arbitrario y antifederalista”, el proyecto fue remitido al Senado de la República para su análisis y ratificación.
De acuerdo con el dictamen de las comisiones unidas de Ciencia y de Educación en el Palacio de San Lázaro, el director del nuevo organismo sería designado por el titular del Ejecutivo.
Adicionalmente, los recursos públicos destinados al fomento de actividades en la materia se entregarán sin intermediarios a “las personas becarias, humanistas, científicas, tecnólogas e innovadora”, aunque elimina la meta presupuestal de uno por ciento del PIB en la materia, así como la obligación de asignar una inversión progresiva año con año.
El proyecto prevé la asignación universal de becas a estudiantes de universidades públicas inscritos a programas de maestría y doctorado en ciencias y humanidades, así como posgrados enfocados a la formación de profesionales que el país requiere para la gestión de asuntos estratégicos y prioritarios, pero conforme a la disposición presupuestaria.
Derivado de la iniciativa presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el nuevo ordenamiento señala que el nuevo consejo se mantendrá como un organismo descentralizado del Estado mexicano con personalidad jurídica y patrimonio propio y que gozará de autonomía técnica y de gestión bajo su propia normatividad.
“Es necesario que las políticas públicas de humanidades, ciencias, tecnologías e innovación estén al servicio de la ciudadanía y en favor del avance del conocimiento, del bienestar del pueblo de México y del cuidado al medio ambiente, a fin de consolidar el proceso de transformación para la actividad científica y tecnológica del país”, establece.