mayo 28, 2024

El accidente se produjo cuando un tren de pasajeros con alrededor de 350 personas a bordo chocó con un tren de carga que venía por la misma vía. Los dos primeros vagones del tren de pasajeros quedaron completamente destruidos.

El primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, visitó la escena del accidente en Tempe, cerca de Larissa, y posteriormente compareció en televisión donde dijo que todo apunta a un «trágico error humano».

«La justicia hará su trabajo», agregó.

Previamente, la policía griega había informado que el jefe de la estación de trenes de la ciudad de Larissa había sido detenido por el hecho.

Haciéndose cargo de la responsabilidad política, el ministro de Infraestructura y Transporte, Kostas Karamanlis, renunció a su puesto como consecuencia de este suceso.

«Cuando ocurre algo tan trágico, es imposible continuar y pretender que no ocurrió. Esto se llama responsabilidad política. Por esta razón, anuncio mi dimisión como ministro de Infraestructura y Transporte», dijo en un comunicado.

Pasajeros jóvenes

Los servicios de rescate pasaron el lunes buscando a personas que pudieran estar atrapadas entre los restos de los trenes, en especial en los tres primeros vagones del vehículo de pasajeros.

Desde el lugar se informó que muchos de los viajeros eran jóvenes.

El tren de pasajeros transportaba a unas 350 personasy viajaba desde Atenas hasta Tesalónica, donde hay una gran población estudiantil. Se cree que un número importante de los pasajeros eran estudiantes que regresaban luego de la Cuaresma de la iglesia Ortodoxa griega.

El gobernador de la región de Tesalia, Konstantinos Agorastos, dijo a medios locales que los primeros cuatro vagones del tren de pasajeros descarrilaron en el accidente y añadió que los primeros dos quedaron «casi completamente destruidos» por el incendio posterior a la colisión.

Unos 150 bomberos y 40 ambulancias, así como varias grúas y personal vinculado a labores de emergencia, se movilizaron para dar respuesta a la tragedia, informaron las autoridades griegas.

Las imágenes divulgadas por los medios locales mostraban cómo enormes llamas y gruesas columnas de humo se elevaron desde los vagones descarrilados.

El gobierno griego declaró tres días de duelo por la tragedia.

¿Qué causó el accidente?

Aún no están claras las causas del choque, pero el gobernador regional señaló que los dos trenes estaban circulando por la misma vía.

El jefe de la estación local de trenes de Larissa, por donde pasó el tren de pasajeros, se encuentra actualmente detenido y está acusado de homicidio involuntario por negligencia y lesiones corporales graves por negligencia.

El hombre de 59 años, que está a cargo de la señalización, negó haber actuado mal y dijo que el accidente se debió a una probable falla técnica.

Los sindicatos ferroviarios dicen que ha habido problemas de larga data con los sistemas electrónicos, que se supone deben advertir a los conductores si se avecina un peligro.

«Nada funciona. Todo se hace manualmente en la conexión Atenas-Tesalónica. No funcionan ni los indicadores, ni los semáforos, ni los controles de tráfico electrónicos», señaló Kostas Genidounias, presidente de la asociación de conductores de trenes.

«10 segundos de pesadilla»

Algunos de los pasajeros sobrevivientes describieron el momento del impacto y cómo escaparon del tren.

«Escuchamos un estruendo fuerte», dijo Stergios Minenis a Reuters.

«Fueron 10 segundos de pesadilla. Dimos vueltas en el vagón hasta que caímos de lado y cesó la conmoción. Entonces había pánico. El fuego empezó de inmediato. Mientras nos girábamos nos quemábamos. El fuego estaba a la izquierda y derecha. Fue un caos durante 10, 15 segundos».

Minenis cuenta cómo escapó entre el fuego, los cables colgando, las ventanas destrozadas y personas atrapadas y gritando.

«Había dos metros de altura desde donde saltamos para salir y debajo había escombros de hierro, pero, ¿qué podíamos hacer?», añadió.

«Fue como un terremoto», explicó a los medios locales otro pasajero llamado Angelos Tsiamouras.

Una periodista griega que se encuentra en el lugar informó que «no quedaba nada» de los dos primeros vagones del tren de pasajeros.

«La colisión fue tan severa que los dos primeros vagones desaparecieron», indicó Marina Rigou.

Otro de los viajeros del tren, llamado Lazos, declaró al periódico Protothema que la experiencia había sido «muy impactante».

«Yo no me hice daño, pero me manché con la sangre de otras personas que resultaron heridas cerca de mí», dijo.

«Esta es una noche terrible. Es difícil describir la escena», sentenció.