mayo 28, 2024

El titular del Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Administrativa otorgó una suspensión definitiva para que el Gobierno de la Ciudad de México, al igual que el Sistema de Transporte Colectivo Metro, estén obligados a verificar las labores de mantenimiento y operación del medio de transporte.

El amparo 63/2023 fue presentado por Teófilo Benítez, asesor jurídico de las víctimas del accidente de la Línea 12, y recientemente de la Línea 3.

El pasado 19 de enero, cuando concedió la suspensión provisional, el titular del juzgado sostuvo que esto se hacía con el objetivo de “ofrecer a los usuarios la óptima seguridad, continuidad y calidad en el servicio y evitar poner en riesgo la integridad y sus vidas”.

Todos los días, el Metro de la Ciudad de México transporta a aproximadamente 5 millones de personas, por lo que la solicitud de la defensa de las víctimas de los accidentes, y de los usuarios en redes sociales, es que el funcionamiento sea óptimo y seguro.

Los accidentes que han marcado recientemente al Metro de la Ciudad de México

El pasado 7 de enero, dos convoyes de la Línea 3 del Metro chocaron entre sí, en un grave accidente que derivó en la muerte de una joven y más de 100 heridos. A partir de ahí, han surgido numerosos fallos, polémicas e investigaciones, además de teorías de sabotaje y el ingreso de la Guardia Nacional para cuidar las instalaciones y a los pasajeros.

Semanas después, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Ciudad de México detuvo y procesó por homicidio y lesiones al conductor del tren, ya que presuntamente superó el límite de velocidad permitido y no respetó las medidas de seguridad.

Tras el accidente mortal, decenas de fallas han sacudido al Metro capitalino, más allá de las habituales aglomeraciones y retrasos: dos vagones se separaron por la falta de un tornillo, se ha suspendido el servicio de líneas en repetidas ocasiones y se han desalojado varias estaciones, entre otros imprevistos.

Un suceso repetido varias veces fue la acumulación de humo en trenes y andenes. El 23 de enero, 18 personas requirieron de atención hospitalaria tras inhalar gases en la estación Barranca del Muerto, de la línea 7.

Sin embargo, el Gobierno capitalino ha asegurado que estos percances no son a consecuencia de falta de mantenimiento, sino a un supuesto sabotaje y robo de partes y material, por lo que las víctimas de los accidentes de las líneas 12 y 3 promovieron el amparo.