Hace 18 días, José Luis Soto Sánchez salió de su domicilio ubicado en Las Peñas, Iztapalapa, en camino a una cita de trabajo como almacenista en el centro de la Ciudad de México.
“Encontró en Facebook la oferta de trabajo y lo citaron para el 9 de enero, a las 11 de la mañana, fue a la cita en Insurgentes 216 de almacenista y de ahí ya no regreso”, dijo su madre, Abdulia Sánchez.
“Pasaban las horas pero no se reportó”. La familia comenzó a buscarlo con amigos y familiares pues no contaba con un teléfono celular cuando salió de casa. Por ello metieron una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México para dar con su paradero, pero aún no hay avances.
“Hemos repartido volantes, entre amigos, familiares, en las calles, en todos lados donde el pudo haber recorrido y nada. La Fiscalía nos dijo que cuando la policía de investigación tenga algo, nos avisan”, precisó.
La familia pide al gobierno capitalino dar con el paradero de José Luis para reunificación del núcleo familiar que ha quedado fragmentado tras su desaparición.
“Tenemos fe en que podamos solucionar este problema, nos duele mucho porque es una persona noble, es buen chico y no tendría porque pasaron esto”.
“Vemos a los desaparecidos, pero nunca pensamos que nos fuera a pasar a nosotros. Exigimos a las autoridades que nos volteen a ver, no por el hecho de que sea varón, no duele, es una herida irreparable”, contó David Tapia, tío de la víctima.
