El mandatario de la Corte Suprema de EE.UU., John Roberts, suspendió temporalmente este lunes la terminación de una controvertida política de salud con efectos inmigratorios de la época Trump, popular como Título 42, que se preveía que finalizara el 21 de diciembre.
Sin embargo en una breve orden, que sugiere que la Corte desea actuar velozmente, Roberts le solicitó a la gestión de Biden que responda previo a las 5:00 p. m. del martes a una apelación de emergencia presentada por diversos estados liderados por republicanos.
La breve orden de Roberts supone que la política que posibilita a los burócratas sacar inmediatamente a los migrantes en las fronteras de EE. UU. permanecerá vigente por lo menos hasta que los jueces decidan la solicitud de emergencia.
La orden no refleja precisamente el resultado final del caso.
Los estados habían acudido a la Corte Suprema más temprano en el día en un intento de emergencia para conservar la política de inmigración de la época Trump que se eliminará de los libros el miércoles.
Un juez de un tribunal de distrito federal había anulado la política el mes pasado y calificó el Título 42 de “arbitrario y caprichoso”. El juez mencionó que el programa podría quedar vigente hasta el 21 de diciembre.
Los burócratas federales y las sociedades fronterizas ya se estuvieron preparando para un crecimiento anhelado en la llegada de inmigrantes esta semana, y el asunto de la inmigración continúa encendiendo los dos lados de la separación política. El Departamento de Estabilidad Nacional ha estado aplicando una estrategia para el desenlace del programa que incluye incrementar los recursos a la frontera, apuntar a los contrabandistas y laborar con aliados mundiales.
El fiscal general de Arizona, Mark Brnovich, quien asumió el liderazgo de los estados, mencionó en un informado el lunes que «deshacerse del Título 42 pondrá en riesgo de forma imprudente e innecesaria a más estadounidenses e inmigrantes al exacerbar la catástrofe que está ocurriendo en nuestra frontera sur», y añadió: “Se estima que los cruces ilegales incrementarán de 7.000 por día a 18.000”.
Brnovich les había dicho a los jueces en documentos judiciales que deberían suspender el fallo del tribunal inferior. Como elección, mencionó que los jueces deberían conceder una orden judicial temporal “inmediata” para conservar el statu quo y además tener en cuenta si saltarse la corte de apelaciones y admitir oír los argumentos sobre el fondo del tema.
“Si no se da una estadía aquí, se infligirán males masivos e irreparables a los estados, especialmente pues los estados aguantan muchas de las secuelas de la inmigración ilegal”, argumentó Brnovich.
El viernes por la noche, la Corte de Apelaciones del Circuito de Washington DC de EE.UU. fracasó en oposición a los estados, sosteniendo que esperaron una proporción de tiempo «desmesurada» antecedente de intentar involucrarse en la situación. Dicha orden desató la solicitud de emergencia en el tribunal preeminente, que estaba dirigida a Roberts, quien supervisa el tribunal de apelaciones de Washington DC que fracasó en la situación.