Mijaíl Gorbachov, el jefe que puso fin a la Guerra Gélida sin derramamiento de sangre empero que no ha podido evadir el colapso de la Alianza Soviética, falleció a los 92 años, informaron el martes las agencias de noticias rusas citando a burócratas de nosocomio. Las agencias Tass, RIA Novosti e Interfax citaron a la clínica Clínico Central. La oficina de Gorbachov informó antes que estaba recibiendo procedimiento en el Nosocomio. Partidario de una política de acercamiento con Occidente, triunfó en 1990 el Premio Nobel del bienestar. Esta noche (martes), tras una extensa patología grave, Mijaíl Sergeevich Gorbachov falleció», señaló el nosocomio Clínico Central (TSKB) a la agencia RIA Novosti.
¿Quién ha sido Mijaíl Gorbachov?
Gorbachov, el último mandatario soviético, forjó convenios de reducción de armas con USA y alianzas con potencias occidentales para remover el Telón de Acero que había dividido a Europa a partir de la Segunda Guerra Mundial y conseguir la reunificación de Alemania. Una vez que las manifestaciones a favor de la democracia se extendieron por los países del bloque soviético de la Europa oriental comunista en 1989, se abstuvo de utilizar la fuerza, a diferencia de los dirigentes anteriores del Kremlin que habían enviado tanques para aplastar los levantamientos en Hungría en 1956 y Checoslovaquia en 1968. Sin embargo las manifestaciones alimentaron las pretensiones de soberanía en las 15 repúblicas de la Alianza Soviética, que se desintegró a lo largo de los próximos 2 años de forma caótica. Gorbachov luchó en vano para evadir aquel colapso. Al transformarse en secretario general del Partido Comunista Soviético en 1985, con solo 54 años, se había planteado revitalizar el sistema introduciendo libertades políticas y económicas limitadas, empero sus reformas se descontrolaron. Su política de ‘glasnost’ —libertad de expresión— permitió críticas previamente impensables al partido y al estado, empero además animó a los nacionalistas que empezaron a presionar por la libertad en las repúblicas bálticas de Letonia, Lituania, Estonia y otros sitios. Varios rusos jamás perdonaron a Gorbachov por la turbulencia que sus reformas desencadenaron, tomando en cuenta que la subsiguiente caída de sus niveles de vida era un costo bastante elevado para costear por la democracia. Luego de ir a a Gorbachov en el Nosocomio el 30 de junio, el economista liberal Ruslan Grinberg le comentó al medio de noticias de las fuerzas armadas Zvezda: «Nos otorgó toda la independencia, sin embargo no entendemos qué hacer con ella».