El regimen federal reinició los trabajos del tramo 5 del Ferrocarril Maya, después de divulgar que la obra tiene carácter de estabilidad nacional.
El plan estaba suspendido por medio de juicios de amparo que buscaban asociaciones ambientalistas que sostienen afectaciones a los ecosistemas; en especial, reclaman que se emprendió el plan sin tener una Manifestación de Efecto Ambiental, que es un requisito inevitable para esta clase de obras.
Javier May, director de Fonatur, mencionó que el Consejo de Estabilidad manifestó la obra como plan de estabilidad nacional, por tratarse ‘de vías férreas’, según una aseveración obtenida por Fórmula. “No se violenta ningún amparo, no intervenimos”, comentó tras acontecimiento público llevado a cabo en Palacio Nacional.
Este fin de semana, la agrupación Sélvame del Ferrocarril informó que el regimen federal reactivó los trabajos, “sin roles y sin aguardar la resolución de los jueces, violando de forma flagrante la ley y poniendo en peligro a la Riviera maya, a su gente, su economía, su riqueza natural”.
El tramo 5 del Ferrocarril Maya va de Playa del Carmen a Tulum y está a cargo del Batallón mexicano, que subcontrató a 3 organizaciones trasnacionales para hacer las obras: Mota Engil, Azvindi Ferroviario y Consorcio ICA.
Ambientalistas han advertido que la obra va a tener un efecto sobre el ecosistema, incluyendo el sector cavernosa sobre la que pasará la obra.