El tamaño ha sido aprobada en el Senado con 65 votos a favor contra 33, con 15 senadores republicanos ligados a los demócratas en la cámara alta del Congreso. A medida que, en la Cámara de Representantes el plan ha sido aprobado con 234 votos a favor y 193 en contra. El plan de ley nace tras los tiroteos masivos del mes pasado en un centro comercial en Buffalo, Nueva York, y una escuela primaria en Uvalde, Texas, que dejaron 31 muertos. Ahora deberá ser firmado por el mandatario Joe Biden para transformarse en ley. Aunque significativas, las medidas que recoge la ley permanecen bastante por abajo de lo cual varios demócratas y activistas habían pedido.
Las reformas integran verificaciones de precedentes más precisas para consumidores menores de 21 años y US$15.000 millones en fondos federales para programas de salud psicológica y mejoras de estabilidad estudiantil. Además exige fondos para alentar a los estados a llevar a cabo leyes de «bandera roja» para retirar las armas de fuego de los individuos consideradas una amenaza. Y cierra el denominado «vacío legal del novio» al bloquear la comercialización de armas a los sujetos condenados por abusar de sus parejas sin estar casados. El plan de ley además es fundamental pues es la primera ocasión en décadas que las reformas propuestas reciben este grado de apoyo tanto de demócratas como de republicanos.
Históricamente, los esfuerzos para robustecer las leyes de armas estadounidense fueron bloqueados por el partido republicano. El senador republicano de Texas, Ted Cruz, condenó el plan de ley como un intento de «intentar de desarmar a los habitantes respetuosos de la ley en vez de tomar medidas serias para defender a nuestros propios chicos». El mandatario Biden mencionó a inicios de este mes que las medidas del plan de ley son «pasos en la dirección adecuada», empero todavía no son suficientes.
Biden ha presionado por reformas más relevantes, incluida la prohibición de la comercialización de armas de asalto, que se utilizaron en los tiroteos masivos de Texas y Buffalo el mes pasado, o por lo menos un crecimiento en la edad a la que tienen la posibilidad de mercar. Se estima que el agresor en Texas compró 2 rifles semiautomáticos días luego de llevar a cabo 18 años. EE.UU. tiene la tasa más alta de muertes por armas de fuego entre los países ricas de todo el mundo: bastante más de 20.900 personas han muerto por maltrato armada en el territorio este año, integrados asesinatos y suicidios, según Gun Violence Archive, un conjunto de indagación sin objetivos de lucro.
La última legislación federal significativa sobre el control de armas se aprobó en 1994 y prohibió la construcción para uso civil de rifles de asalto y cargadores de enorme capacidad, sin embargo expiró una década luego. Desde el tiroteo en el colegio Sandy Hook de 2012 en Connecticut, en el cual fallecieron 20 chicos y 6 adultos, los intentos de endurecer las leyes no lograron obtener suficientes votos en el Congreso.
La aceptación de este plan de ley pasa horas Luego de que la Corte Suprema de EE.UU. anulara una ley de Nueva York que restringía quién puede portar un arma legalmente en la calle. El tribunal concluyó que el requisito de Nueva York de que los residentes demuestren una «causa justificada» -o una buena razón- para portar armas de fuego escondes en público viola la Constitución.