Andrés Manuel López Obrador aseguró que el periodista tiene ingresos económicos por más de 35 millones de pesos anuales. Durante la conferencia de prensa de este viernes, el mandatario proyectó una imagen en la que desglosaron los montos que supuestamente cobra Carlos Loret de Mola de empresas y medios como Televisa, Radiopolis, Latinus, Washington Post, entre otros más. “Gana mucho más que yo, pero me da pena porque yo gano muchísimo si se compara con lo que gana el pueblo. No es un asunto personal, yo estoy bien con mi conciencia, duermo tranquilo, pero represento un proceso de transformación”, dijo ante los medios el presidente en un cruce más de declaraciones que aviva la polémica entre ambos. De inmediato, el comunicador respondió mediante su cuenta de Twitter en un mensaje en el que sostuvo, se trata de una persecución. “Me pone en riesgo al revelar montos inflados y falsos de supuestos ingresos. Es gravísimo. Es un delito. Está fuera de sí este aspirante a dictador”, escribió Loret.
Lo hecho por el titular del Ejecutivo contrapone, en una primera instancia, a lo establecido por la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados. Entre varios artículos, se destaca el 32 junto a sus fracciones I y II, pues habla de las medidas de seguridad que deberá adoptar el responsable al considerar el riesgo y la sensibilidad de los datos tratados. Ello cobra relevancia luego de que Loret de Mola rechazará expresamente la exposición de esa información y a tan sólo un día de que se registrase un nuevo atentado al periodismo en México con el asesinato de Heber López en Salina Cruz, Oaxaca, la noche del jueves diez de febrero. Así pues, en el contexto de inseguridad que impera para las y los comunicadores en el país, López Obrador ha manifestado en su discurso ser consciente de la situación a lo largo del territorio. No obstante, hizo una diferenciación específica entre quienes ejercen en Ciudad de México y entre quienes lo hacen en el interior de la República, pues dijo, estos últimos son más vulnerables.
“Hay más riesgo en donde se hace periodismo a ras de tierra. Es parte de lo que tenemos que cuidar para la protección de periodista, luchadores sociales y protectores del medio ambiente. Incluso a los que pertenecen a la ‘mafia del poder’”, declaró el mandatario.
Suman ya siete homicidios
En lo que va de 2022 se han registrado seis periodistas o trabajadores relacionados al oficio asesinados. El más reciente, el de Heber. En febrero ha sucedo dos hasta el momento, en enero fueron cinco. Y es que, a pesar de lo indicado por López Obrador de no permitir ninguna violencia en contra de quienes escriben, es contradictorio respecto a los constante señalamientos y descalificaciones durante sus conferencias. Los funcionarios han protagonizado más de una polémica con la prensa nacional. La última como consecuencia de las investigaciones publicadas por Latinus en colaboración con mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), sobre la casa en Houston, Estados Unidos, en que residía su hijo José Ramón. El mandatario se enfrascó en declaraciones directas con Loret, al que retó a revelar sus ingresos una vez se dio a conocer el reportaje. Y aunque hay una clara y distante diferencia entre lo que han sido agresiones verbales y los hechos que han terminado con la vida de seis periodistas, tienen en común la violencia recibida como resultado de ejercer su trabajo. A la muerte de Heber se suman las de Roberto Toledo en Zitácuaro, Michoacán; José Luis Gamboa en Veracruz, así como Marcos Ernesto Islas, Lourdes Maldonado y Margarito Martínez en Tijuana. Ya son seis asesinatos de periodistas en lo que va del 2022.