Nuestro país, al igual que otros 46 saldrán de esta lista en la que solo quedarán Venezuela, Perú, Panamá, Haití, Ecuador, República Dominicana y Colombia.
El Gobierno del Reino Unido anunció este jueves que reducirá a siete países su lista roja de territorios de riesgo por coronavirus.
A partir del próximo lunes 47 países, entre ellos México, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, Cuba, Paraguay y Uruguay, ya no estarán en esta lista de naciones a los que se les aplicaban las máximas restricciones de viaje para evitar contagios de COVID-19.
En tanto, Venezuela, Perú, Panamá, Haití, Ecuador, República Dominicana y Colombia son los únicos países que estarán en la lista roja.
Solo ciudadanos británicos y personas con permiso de residencia en el Reino Unido pueden acceder al país desde un destino incluido en la lista roja, y se les exige además una cuarentena de diez días en un hotel designado por el Gobierno a su llegada.
El Reino Unido eliminó este mes las categorías verde y ámbar de su semáforo de viajes, por lo que los viajeros procedentes de cualquier otro destino deben someterse a un único test de coronavirus tras su llegada al Reino Unido en caso de estar vacunados.
El ministro de Interior británico, Sajid Javid, anunció por su parte que ese test podrá ser a partir de ahora una prueba de antígenos, en lugar de la más costosa PCR.
Para los no vacunados, continúa siendo obligatorio dar negativo en un test tres días antes de viajar y someterse a otras dos pruebas una vez en territorio británico, al segundo y octavo día tras la llegada, además de cumplir una cuarentena de diez días en un lugar elegido por el viajero.
“Las medidas anunciadas hoy marcan el siguiente paso de la apertura a los viajes. Ofrecen estabilidad a los pasajeros y a la industria”, afirmó en un mensaje en Twitter el ministro de Transporte británico, Grant Shapps.
El Gobierno ha avanzado además que reconocerá como válidos los certificados de vacunación de 37 nuevos territorios, incluidos Brasil, Hong Kong, India, Pakistán, Sudáfrica y Turquía.
Fuente: El Financiero