mayo 28, 2024

Esta cifra es 85.5% menor a la del mismo periodo de 2020, cuando ascendió a 96,781 mdp, de acuerdo con sus resultados financieros.

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) registró en la primera mitad de 2021 una pérdida neta por 14,000 millones de pesos (mdp).

Esta cifra es 85.5% menor a la del mismo periodo de 2020, cuando ascendió a 96,781 mdp, de acuerdo con resultados financieros reportados por la empresa productiva del Estado encabezada por Manuel Bartlett Díaz a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

Explicó que la mejoría en este resultado neto fue por la política de estabilizar y reducir, en lo posible, los costos de producción y los riesgos financieros de la deuda directa y de sus obligaciones en moneda extranjera.

Lo anterior, “mediante una estrategia integral de coberturas a través de instrumentos financieros derivados y renegociaciones de deuda, en beneficio de la empresa”.

En lo que respecta a sus ventas, entre enero y junio de 2021 alcanzaron los 285,963 mdp, un incremento de 15.5% en relación a igual lapso del año pasado.

De acuerdo con la eléctrica nacional esto se debe al aumento en los ingresos por venta de combustibles a terceros y por venta de energía, tras la recuperación de la demanda de electricidad y de combustibles en los distintos sectores de la economía mexicana, al superarse los efectos de la pandemia.

Mientras que sus costos de operación se ubicaron en 279,168 mdp, un aumento de 93,664 mdp respecto al periodo que se compara, esto por un incremento en el precios de los combustibles, específicamente de gas natural, ocasionado por la tormenta invernal en Texas que se tuvo en febrero pasado.

En los seis primeros meses del año, se generó un flujo operativo (Ebitda) de 40,843 mdp, esto sin incluir el aprovisionamiento del pasivo laboral y de 63,331 mdp al considerar dicha partida de reserva. Los resultados reflejan el buen desempeño financiero y operativo de la empresa.

Por último, la deuda neta de la CFE tuvo un incremento en 3.3% por la disposición de líneas de crédito para el pago del incremento en la factura de los combustibles de febrero y, por el otro, de la revaluación de los pasivos en dólares por la apreciación del peso frente al dólar al cierre de junio de 2021 respecto a diciembre de 2020.

Fuente: Forbes