Seis de cada 10 ven que el coronavirus aún está en una etapa de crecimiento y creen que vienen más contagios.
La mayoría de los mexicanos está en desacuerdo con el regreso a clases presenciales, según revela una encuesta nacional de EL FINANCIERO. El 36 por ciento de los entrevistados dijo estar de acuerdo, mientras que el 62 por ciento manifestó su desacuerdo. En la Ciudad de México las proporciones son muy similares: 34 por ciento de acuerdo y 63 por ciento en desacuerdo.
Según el estudio, este rechazo a volver a clases de manera presencial coincide con la percepción de que los contagios aún van al alza. El 60 por ciento señaló que el COVID-19 todavía está en una etapa de crecimiento y cree que vienen más contagios. Esto representa un aumento de 16 puntos con respecto a junio, y se trata de la cifra más alta que ha registrado este indicador de percepción desde mayo de 2020, superando incluso el 57 por ciento que se registró en enero pasado, en el pico de la segunda ola de contagios. De acuerdo con estos datos, la tercera ola ya superó a la segunda en percepción de contagios.
El sondeo también registra un aumento en el porcentaje de mexicanos que señala al coronavirus como el principal problema que enfrenta el país, al pasar de 12 por ciento en junio, a 23 por ciento en julio, prácticamente duplicándose. Si bien los contagios han ido más rápidamente al alza en la tercera ola que en las dos anteriores, ver a la pandemia como el principal problema aún está por debajo de los niveles de percepción registrados en enero (42 por ciento), durante la segunda ola, y en abril del año pasado, cuando comenzaba el confinamiento (56 por ciento).
La cifra oficial de decesos en el país llegó esta semana a 250 mil, y a ese respecto el 45 por ciento de los entrevistados opina que es una cifra alta y que algo se hizo mal, comparado con 34 por ciento que cree que es lo que se esperaría en una pandemia como ésta, y 19 por ciento que cree que el número “es bajo, podríamos estar peor”. El indicador de que el número de muertes “es alto, algo se hizo mal” alcanzó su punto más alto, al llegar a las 150 mil muertes, en enero pasado, pero con esa excepción el indicador se ha mantenido estable en poco más de 40 por ciento desde las 60 mil muertes registradas en agosto de 2020.
El estudio revela que 60 por ciento está a favor de mantener las restricciones y medidas de aislamiento, una mayoría que coincide con la tendencia del semáforo epidemiológico, precisamente hacia una mayor restricción. En contraste, el 35 por ciento opina que se debe volver a las actividades normales y reabrir los negocios.
Al preguntar si ya se pusieron la vacuna anti-COVID, el 51 por ciento, la mayoría, dijo que sí y el 34 por ciento manifestó que desea ponérsela lo más pronto posible; por otro lado, el 15 por ciento está renuente a ponerse la vacuna, con 9 por ciento que dice que prefiere esperarse, y 6 por ciento que no desea ponérsela.
Esta última cifra del 6 por ciento es la misma que se registró el mes pasado, y la mitad de lo que se observó en enero, cuando se anunció el lanzamiento de la vacuna. Ha bajado el rechazo, pero sigue habiendo una proporción minoritaria importante que no la desea.
Fuente: El Financiero