La tecnología es más de lo que crees. Porque lo impregna todo. Agricultura, moda, logística, alimentación, automoción, salud… La lista es casi infinita. «En su sentido amplio es una de las claves que hace avanzar a la humanidad», comenta el profesor Pablo Foncillas. Y pervive: internet ha heredado mucho del concepto de las vías romanas o el ferrocarril.
Como sus predecesores, internet consigue más empleo y riqueza conforme logra más conectividad. Para muestra los análisis de Huawei sobre la capacidad tecnológica de los países, donde España queda bien situada. «Evidentemente hay muchos otros factores que ayudan al desarrollo económico, pero el impulso de la conectividad es clave para vertebrar los territorios y lograr que los países no pierdan el tren que les llevará a un futuro próspero», analiza el investigador.
Por eso también es importante llevar la conexión al mundo rural. Además de impulsar nuevos emprendimientos en zonas menos pobladas será la clave para la agricultura 5.0. Porque para el 2050 necesitaremos producir un 70% más de alimentos por el incremento de la población. Aquí la tecnología juega un papel fundamental. «La agrotecnología está ganando más importancia a medida que pasan los años. Gracias a ello se pueden anticipar problemas hídricos, de biomasa, necesidad de fertilizantes o herbicidas, entre otras», expone Foncillas.
Sabemos lo que hay que hacer, pero… ¿quién se encargará? «Actualmente, especialmente en España, el porcentaje de estudiantes que se dedican a la tecnología, ingenierías y matemáticas es muy bajo», alerta. Hay que fomentar los estudios STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). «Si no hay graduados en perfiles tecnológicos, no tendremos personal cualificado para cubrir las vacantes en los puestos de trabajo relacionados», incide el profesor.
No todo son malas noticias. Por ejemplo, se está muy bien posicionado en el despliegue del 5G, por delante de países con más población y peso de las TIC en su economía. Permitirá nuevos usos, como un coche conectado más seguro (y el coche autónomo), aplicaciones en robótica, mejoras en logística, poder realizar operaciones quirúrgicas a distancia, cargar dispositivos de la internet de las cosas…
El 5G también permitirá afrontar cuellos de botella en el 4G, que no podrá tolerar el incremento de datos que consumen los usuarios, que además piden precios más bajos, con tanto avance tecnológico. «La solución: el 5G, que es más eficiente y por tanto puede permitir precios como los de ahora pero con muchos más megas», expone Foncillas.
En definitiva, ni España ni Europa pueden perder el tren de la innovación tecnológica. Es la hora de decidir modelos: ¿apoyarse en la tecnología y ser el nuevo Silicon Valley, o vivir eternamente del turismo? Hay que abrazar la tecnología, «gracias a ella conseguiremos la recuperación económica», cierra el experto.