López Gatell recordó que existe un contrato entre Argentina y México para colaborar en la producción de la vacuna AstraZeneca
El gobierno de México prevé adelantar la entrega a Argentina de una parte de las vacunas de AstraZeneca contra la COVID-19 que son envasadas en nuestro país, debido a la tendencia al alza de la epidemia en la nación sudamericana, informó el subsecretario Hugo López-Gatell.
En conferencia, el funcionario recordó que existe un contrato entre Argentina y México para colaborar en la producción de la vacuna AstraZeneca y atender la demanda de ambos países, así como de la región de América Latina.
Ante la posibilidad de que los primeros lotes terminados en México se liberen la próxima semana, López-Gatell Ramírez dijo que Argentina lleva casi 17 semanas de tendencia creciente en su epidemia de COVID-19, por lo que vive “una situación difícil” y requieren ayuda.
“Seguramente se va a requerir el apoyo al gobierno de Argentina, veremos si se le puede ayudar, anticipando algunas dosis, también dado que nosotros tenemos menos apremio en este momento”, planteó el subsecretario de prevención y promoción de la salud
Como parte del contrato firmado desde agosto de 2020, la compañía argentina mAbxience produce la sustancia activa de la vacuna AstraZeneca y la envía a México, donde el laboratorio Liomont lleva a cabo el terminado y envasado.
Después de una larga espera por la acreditación del laboratorio y el inicio de la producción, ya están listos los primeros cuatro lotes envasados en México, de 300 mil dosis cada uno y se espera que sean liberados entre el 24 y 25 de mayo.
En estos momentos, dijo López-Gatell continúa el desarrollo de una serie de pruebas finales de AstraZeneca para garantizar que las vacunas de los lotes tienen la misma potencia y por último, se llevará a cabo una revisión por parte de la Cofepris para liberar los productos y puedan ser utilizados.
Además de las compañías referidas, la Fundación Carlos Slim de México es el financiador principal del proyecto, el cual es acompañado por los gobiernos de México y Argentina.
En el contrato se estableció que 55 por ciento de la producción se queda en México y 45 por ciento se va a otros países de América Latina, en primera instancia Argentina, resaltó López-Gatell.
