El propio artículo estaba dedicado a la iniciativa del columnista que pretendía poner a prueba el mercado y ampliar el alcance de las obras digitales vendidas bajo la etiqueta NFT (‘tokens’ no fungibles).
El columnista Kevin Roose, del diario The New York Times, vendió el jueves uno de sus artículos en formato digital por 478.573 euros, en el último episodio del furor que rodea a los “NFT”, artículos virtuales fuertemente codiciados por los coleccionistas. El propio artículo estaba dedicado a la iniciativa del columnista, que pretendía poner a prueba el mercado y ampliar el alcance de las obras digitales vendidas bajo la etiqueta “NFT”.
“He tenido algunas experiencias extrañas en mi carrera como periodista. Pero nada ni remotamente me preparó para la experiencia de ver a extraños compitiendo para gastar cientos de miles de dólares por una imagen de mis palabras”, escribió el periodista tras la venta de su columna. ¿Cómo fue la subasta? Roose explicó que todo empezó el miércoles. “Antes de irme a la cama esa noche, la oferta máxima había aumentado a más de $ 30,000. Cuando me desperté a la mañana siguiente, costaba 43.000 dólares. En la última hora de la subasta, observé, boquiabierto, cómo estallaba una guerra de ofertas de último momento”.
“¿Por qué un periodista no debería formar parte de la fiesta del NFT?”, decía el subtítulo del artículo de Kevin Roose, titulado “¡Compra esta columna en Blockchain!”, una empresa de criptomonedas. Tras 24 horas de subasta, un coleccionista que responde al nombre de Farzin y cuyo nombre de usuario es @3FMusic ganó con 350 ethereum, o ether, una de las principales criptodivisas, por valor de unos 560.000 dólares (470.000 euros).
El “NFT”, o “non-fungible token” en inglés, permite asociar un certificado de autenticidad a cualquier objeto virtual, ya sea una imagen, una foto, una animación, un vídeo, una pieza musical y ahora un artículo de prensa. En teoría, este certificado es inviolable y no puede ser duplicado. Está diseñado con la tecnología denominada “blockchain”, que sirve de base a las criptomonedas como el bitcoin.
La “NFT”, que recién se hizo popular en los últimos seis meses, impulsó el mercado de las colecciones digitales, anteriormente considerado un nicho. El 11 de marzo, una obra digital del artista estadounidense Beeple, titulada “Everydays: The First 5000 Days”, se vendió por 69,3 millones de dólares en Christie’s.
“Estoy mirando mi pantalla riéndome incontroladamente”, reaccionó en Twitter el columnista especialista en tecnología, minutos después de finalizar la venta. Roose indicó que la recaudación de la venta, una vez deducido el 15% de comisión que recibe la plataforma de la Fundación en la que se celebraron las subastas, se destinaría a las organizaciones benéficas de The New York Times.
El lunes, el cofundador y consejero delegado de la red social Twitter, Jack Dorsey, vendió, como NFT, su primer tuit, por 2,9 millones de dólares. El jueves, un retrato digital realizado por la famosa robot Sophia, con la colaboración del artista Andrea Bonaceto, fue adquirido por 688.000 dólares durante una subasta en la plataforma Nifty Gateway.
El espectador