junio 12, 2024

Juan Pablo Gómez Fierro, juez del segundo distrito de asuntos administrativos especializado en competencia económica, dijo este viernes al presidente Andrés Manuel López Obrador, que la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) otorgó tres suspensiones definitivas. Por lo tanto, el juez de la CDMX impidió que el gobierno cambiara las reglas del juego para respaldar a la generadora estatal, CFE.

López Obrador, mencionó que las disputas sobre la nueva ley de la industria energética deben resolverse en el máximo órgano judicial del país, la Corte Suprema. Empresas insatisfechas impugnaron la nueva ley en los tribunales, y estas empresas fueron suspendidas temporalmente por violar las nuevas regulaciones, lo que molestó al presidente.

El Mandatario aseveró que incluso grandes empresas como la panadería Grupo Bimbo y la minorista Wal-Mart de México se han amparado. Cabe mencionar, que ni el Supermercado Wal-Mart mexicano ni Grupo Bimbo respondieron de inmediato a los comentarios hechos por el Presidente.

Los recursos legales lograron evitar que entren en vigencia las reformas a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) aprobadas por el Congreso, y se espera que eventualmente se dicte un paro definitivo, abriendo el camino para que el tema llegue a la Corte Suprema.

La nueva LIE estipula que las fábricas de CFE, incluidas las que utilizan combustóleo y carbón, distribuirán primero su energía a la red. Además, la empresa no estará obligada a comprar energía a través de subastas, lo que beneficia a los generadores de energía solar y eólica, muchos de los cuales son inversión extranjera.

El Senado de México recientemente aprobó la polémica reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) impulsada por el presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, que busca favorecer la generación de energía a través de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por encima de energías limpias y empresas privadas.

Sin embargo, hay que recordar que desde que se anunció la iniciativa de AMLO, no solo las empresas afectadas en México y el exterior han expresado su desacuerdo, sino que diversas instituciones, cámaras de comercio y asociaciones también han expresado su oposición a la reforma. Algunos de ellos advirtieron que las perspectivas para el país mexicano no son tan alentadoras.