Para cuidar su corazón, es importante conocer y controlar su presión arterial. Millones de estadounidenses tienen presión arterial alta, también llamada hipertensión, pero muchos no se dan cuenta o no la mantienen en un nivel
nivel saludable.
Para la mayoría de los adultos, la presión arterial saludable es de 120/80 mili metros de mercurio o menos. La presión arterial constantemente por encima de 130/80 milímetros de mercurio aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca, enfermedad renal, daño ocular, demencia y accidente cerebrovascular. Es posible que su médico le recomiende bajar la presión arterial si está entre 120/80 y 130/80 y tiene otros factores de riesgo de enfermedad cardíaca o de los vasos sanguíneos.
La presión arterial alta a menudo es «silenciosa», lo que significa que generalmente no causa síntomas, pero puede dañar su cuerpo, especialmente su corazón con el tiempo. Tener una mala salud cardíaca también aumenta el riesgo de enfermedad grave por COVID19. Si bien no puede controlar todo lo que aumenta su riesgo de hipertensión arterial (es hereditario, a menudo aumenta con la edad y varía según la raza y el origen étnico), hay cosas que puede hacer. Considere estos consejos de expertos del programa The Heart Truth del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI):
- Conozca sus números. Todas las personas mayores de 3 años deben someterse a un examen de la presión arterial por parte de un proveedor de atención médica al menos una vez al año. Consejo de un experto: 30 minutos antes de la prueba, no haga ejercicio, no beba cafeína ni fume cigarrillos. Justo antes, ve al baño. Durante la prueba, descanse el brazo sobre una mesa al nivel de su corazón y apoye los pies en el piso. Relájate y no hables.
- Comer sano. Siga un plan de alimentación saludable para el corazón, como los enfoques dietéticos para detener la hipertensión del NHLBI (PIZCA). Por ejemplo, use hierbas para darle sabor en lugar de sal y agregue una fruta o verdura a cada comida.
- Moverse más. Realice al menos 2 horas y media de actividad física a la semana para ayudar a reducir y controlar la presión arterial. Para asegurarse de que está reduciendo el tiempo que pasa sentado a lo largo del día y se está volviendo activo, intente dividir su actividad. Haga 10 minutos de ejercicio, tres veces al día o una sesión de 30 minutos en cinco días separados cada semana. Cualquier cantidad de físico la actividad es mejor que ninguna y todas las actividades cuentan.
- Apunte a un peso saludable. Si tiene sobrepeso, perder solo el 35% de su peso puede mejorar la presión arterial. Si pesa 200 libras, es una pérdida de 610 libras. Para bajar de peso, pídale ayuda a un amigo o familiar o únase a un programa de adelgazamiento con usted. El apoyo social puede ayudarlo a mantenerse motivado.
- Manejar el estrés. El estrés puede aumentar su presión arterial y hacer que su cuerpo almacene más grasa. Reduzca el estrés con meditación, actividades relajantes o el apoyo de un consejero o grupo en línea.
- Tenga un embarazo saludable. La presión arterial alta durante el embarazo puede dañar a la madre y al bebé. También aumenta el riesgo de que una mujer tenga presión arterial alta en el futuro. Hable con su proveedor de atención médica sobre la presión arterial alta. Pregunte si su presión arterial es normal y realice un seguimiento durante y después del embarazo. Si está planeando quedar embarazada, comience a monitorearlo ahora.
- Deje de fumar. Las sustancias químicas del humo del tabaco pueden dañar el corazón y los vasos sanguíneos. Busque recursos, como líneas directas libres de humo y programas de mensajes de texto, que ofrecen apoyo e información gratuitos.
- Trabaje con su médico. Obtenga ayuda para establecer su presión arterial objetivo. Anote sus números cada vez que se controle la presión arterial. Pregunte si debe controlar su presión arterial desde casa. Tome todos los medicamentos recetados según las indicaciones y mantenga su estilo de vida saludable. Si ver a un médico le preocupa, pida que le tomen la presión arterial más de una vez durante la visita para obtener una lectura precisa.