BUENOS AIRES, ARG. Mientras crece la presión social para relajar en distinto grado las medidas de confinamiento en la región, incluso antes de haber llegado al pico de casos, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) exhortó a las naciones que no tomen medidas «apresuradas» que favorezcan un rebrote de casos de COVID-19 y desborden la capacidad de respuesta de los servicios de salud.
Durante la sesión informativa semanal del 5 de mayo, la directora de la organización, Dra. Carissa Etienne, planteó tres enfoques que los países deben adoptar a la hora de empezar a flexibilizar. «Les ruego que lo consideren», imploró. Son los siguientes:
1-Ser cautos. «La flexibilidad de las medidas de distanciamiento social demasiado pronto puede acelerar la propagación del virus y abrir la puerta de un resurgimiento dramático o diseminación a otras áreas adyacentes».
2-Basar las decisiones políticas en los datos. «Hay que analizar la tasa de nuevos casos y muertes, evaluar la capacidad de camas hospitalarias y determinar qué les dice respecto de la propagación del virus en su propio país».
3- Pensar localmente. «Necesitamos unidad nacional y solidaridad regional. Pero debemos luchar contra COVID-19 a nivel local. No todas las comunidades son afectadas de la misma forma y las capacidades de los sistemas sanitarios son muy diversas. Basados en la evidencia y en las guías de la Organización Mundial de la Salud y la OPS, cada país debe ajustar su enfoque según lo que ocurra en el nivel de distritos, ciudades y Estados».